Más de un millar de personas fueron evacuadas de sus viviendas en el centro de la isla de Gran Canaria debido al incendio forestal que ha devastado ya más de 3.500 hectáreas, informó el Gobierno autonómico canario.
Un helicóptero luchando contra el fuego en gran
Un total de 1.050 personas evacuadas de las localidades de Mogán, San Bartolomé de Tirajana y Tejeda, siendo alojadas en polideportivos y albergues, mientras otro número indeterminado de personas han encontrado cobijo en casas de familiares, dijo a AFP un portavoz del Gobierno regional canario.
'Más de 1.000 personas fueron evacuadas y las llamas han llegado hasta varias casas', había declarado anteriormente a AFP un empleado de la alcaldía de Mogán, la localidad más afectada por las llamas.
Según los medios, más de 2.000 personas han sido evacuadas, mientras unas 60 casas fueron alcanzadas por este fuego de 'dimensiones históricas'.
Los bomberos habían logrado controlar el domingo los diferentes focos del fuego que afectó a una zona de más de 3.500 hectáreas en el centro montañoso y frondoso de la isla, pero un fuerte viento reavivó los fuegos en la noche del domingo a este lunes.
Actualmente hay 'nueve focos activos' y la 'situación es difícil', afirmó el portavoz del Gobierno regional, que reconoció que no hay por ahora una nueva estimación de la superficie calcinada.
En las labores de extinción trabajan más de 200 efectivos, entre bomberos, militares y miembros de Protección Civil, así como siete helicópteros y un hidroavión, que ven dificultado su trabajo por el fuerte viento reinante.
El fuego ha obligado al corte de dos carreteras cercanas a la zona incendiada, informó la Guardia Civil, que tiene previsto mantener los cortes hasta comprobar la evolución del incendio, que se inició el pasado viernes.
Un guardia forestal, de 37 años, ha ingresado este lunes en prisión incomunicada y sin fianza por orden de una jueza tras ratificar ante el magistrado que era el autor del incendio.
La magistrada le imputa un delito 'de incendio' y otro 'contra el medio ambiente'.
Este guardia confesó ante la Guardia Civil haber iniciado el fuego, del que fue de los primeros en dar aviso, porque deseaba que se le prolongara su contrato, que finalizaba en septiembre.
En la península, otro gran incendio declarado en un campo de tiro militar en Córdoba quedó controlado este lunes tras calcinar 4.100 hectáreas, 2.600 de ellas en el interior del recinto militar, dijo el director general de Gestión del Medio Ambiente del Gobierno andaluz, José Guirado.
'El fuego aparecía estabilizado y ha progresado en fase de control hasta que ya no hay llamas y no hay humo, por lo que el fuego está controlado', dijo Guirado en rueda de prensa.
Guirado confirmó que el origen de este incendio estuvo en la deflagración de viejos proyectiles utilizados en el campo de tiro.
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