La coalición del japonés Abe se prepara para un revés electoral

TOKIO (Reuters) - La coalición gobernante de Japón se preparaba el domingo para una esperada derrota electoral que podría aumentar la presión para que dimita el primer ministro, Shinzo Abe, y abrir un período de parálisis y confusión política.



Los colegios electorales del país abrieron a las siete de la mañana (22:00 GMT del sábado) en una mañana nublada. Los primeros resultados se esperan para poco después del cierre de las urnas, a las ocho de la tarde (11:00 GMT).



Los comicios que elegirán a la mitad de los escaños de la Cámara Alta de 242 miembros se celebran apenas 10 meses después de que Abe, de 52 años, asumiera el poder y prometiera elevar el perfil internacional de la seguridad japonesa, reformar su Constitución pacifista e impulsar el crecimiento económico.



"Siempre he votado por el PDL, pero esta es la primera vez que he votado por el Partido Democrático", declaró Toshio Muto, de 75 años, un artesano de Tokio.



"He visto al PDL aprobar muchas leyes a la fuerza. No quiero eso. Quiero un cambio", agregó.



El Partido Democrático Liberal (PDL) y su aliado, Nuevo Komeito, deben ganar 64 representantes para mantener la mayoría en la Cámara Alta. El Nuevo Komeito aspira a 13 escaños.



La coalición gobernante no tendrá que abandonar el Gobierno si pierde en la Cámara Alta, debido a que tiene una fuerte mayoría en la más poderosa Cámara Baja, que nombra al primer ministro. Sin embargo, tendrá difícil la aprobación de leyes, lo que amenaza con estancar la agenda política.



Los aliados de Abe han dicho que no necesita dimitir si su coalición pierde y muchos analistas coinciden en que podría continuar en el cargo temporalmente, especialmente si el PDL gana al menos 40 escaños, en parte por la falta de un sucesor convincente.



Aún así, la presión para que renuncie crecería si la coalición sufre una aplastante derrota.



"Abe debería dimitir si pierde, porque será un voto de no confianza", dijo Hiro Takahashi, de 48 años, quien trabaja en una institución financiera y desea el triunfo de la oposición.



Pese a la dura postura hacia China que adoptó antes de asumir el poder, Abe ha recibido elogios por mejorar las relaciones con Pekín y Seúl, congeladas durante el mandato de su predecesor, Junichiro Koizumi.



Sin embargo, las dudas respecto a su liderazgo se han visto alimentadas por una serie de escándalos que han llevado a la dimisión de dos de los miembros del gabinete y al suicidio de uno.