Los apasionados pescadores se zambulleron al dar la medianoche, cuando dio inicio una 'mini-temporada' de dos días para que los más fanáticos puedan capturar las preciadas langostas antes que los pescadores profesionales.
Ante las muertes de los últimos años, los agentes del orden también se hicieron presentes para asegurarse de que las únicas víctimas de la maratón de pesca sean las 184.000 langostas que suelen capturarse en una mini-temporada típica.
En 2006, cinco pescadores aficionados murieron y varios más resultaron heridos en los dos días de 'fiebre por la langosta'.
Infartos, falta de experiencia, mal tiempo, borracheras, y hasta lo que un oficial de policía llamó "simple estupidez" provocaron varios de los muertos y heridos, así como hubo muchos casos de botes que chocaban con nadadores y de buzos que se quedaron sin aire a gran profundidad.
Como prevención, la Guardia Costera estadounidense tenía listos aviones, helicópteros y botes desde la madrugada del miércoles.
"Vamos a tener muchos nadadores desaparecidos", dijo la oficial Dana Warr.
El desmedido afán por la langosta también resulta un problema. Algunos pescadores han llegado a amenazar a otros con sus arpones, bengalas e incluso pistolas para proteger su caza.
"Un año hubo una persona que le disparó a alguien que estaba en lo que consideraba 'su' sitio personal de langostas", dijo Becky Harrin, de la oficina del comisario Monroe.
Y claro, también están los codiciosos. Los que se proponen obtener más que la bolsa diaria permitida se las ingenian con los escondites más extraordinarios para esconder su botín. Ni las púas que caracterizan a estos crustáceos de aguas cálidas impidieron que algunos buzos los ocultaran dentro de su traje de neopreno.
Unas 30.000 personas se estima que participarán en esta 'mini-temporada' de pesca manual en las costas de Miami, los Cayos de Florida y otras zonas del estado del sureste de Estados Unidos.
La bolsa diaria permitida incluye de seis a 12 langostas, según el área, y cada animal debe medir al menos 7,6 centímetros. Pescar hembras con huevos está absolutamente prohibido.
"La gente encuentra las maneras más imaginativas de esconder langostas", como la entrepierna del traje de neopreno de los buzos o compartimentos secretos en los tanques de oxígeno, dijo Bobby Dube, un agente de la agencia estatal de vida silvestre de Florida.
Una señora, por ejemplo, intentó pasar 40 colas de langosta en su bolso. "Hay mucha gente loca haciendo muchas cosas locas", aseguró.
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