miércoles, julio 25, 2007

Los españoles le dan un notable a su vida personal

MADRID. La valoración de los españoles sobre su situación personal es muy positiva. Los ciudadanos puntúan su vida en general con un 7.5 y ese "notable" aún sube más cuando se trata de calificar su situación familiar (8.1 sobre 10) y sus amistades (8), al tiempo que también se reconocen satisfechos con su salud (7.3), su situación laboral (6.7) y los ingresos en el hogar (6.3). A la pregunta de cómo valoran su situación personal actual, el 66 por ciento responde que es "buena" o "muy buena y la mitad cree que seguirá igual e incluso un tercio piensa que mejorará.
Tan optimistas resultados proceden del estudio "Primer retrato social de los españoles", realizado por la Fundación BBVA mediante una encuesta a 2000 personas el pasado mes de junio sobre los valores, intereses y actitudes de los ciudadanos.

En el ámbito de las creencias, tres cuartas partes de los españoles se define como católico y la pertenencia religiosa es mayor entre las mujeres, las personas de mayor edad y entre los que sólo tienen estudios primarios. Pese a este dato rotundo, el nivel de religiosidad es bajo. El porcentaje de los que creen sin duda en que Dios existe de verdad es del 38.8 por ciento entre la población general, pero tampoco es mucho mayor entre los católicos, un 47.8 por ciento. El 38.5 por ciento los católicos admite no ir nunca a ceremonias religiosas si no se trata de bautizos, bodas o funerales, mientras que un tercio de los que profesan esta religión confiesa que no reza nunca.

Con todo, la Iglesia católica es la institución que menos confianza inspira a los españoles, que la puntúan con un 4.4 sobre diez en el último lugar de una lista que encabezan las Universidades (6.9) y el CSIC (6.4), y a la par con las empresas multinacionales (también 4.4). Por su parte, los religiosos (sacerdotes, obispos, pastores, rabinos etc) son los profesionales menos valorados, con un 4.2 sobre diez, sólo superados por la escasa confiaza que generan los políticos, que con un 3.4 cierran la lista que encabezan por su parte los médicos (7.1) y los científicos (6.9).

Un 43 por ciento cree que no es necesario creer en una religión para tener valores y actuar de un modo ético frente a un 35 por ciento que tiene la visión contraria.

Matrimonio gay

En la visión que los españoles tienen sobre la pareja, ocho de cada diez cree que la convivencia sin matrimonio es aceptable y seis de cada diez aceptan las bodas entre personas del mismo sexo, al tiempo que siete de cada diez considera el divorcio una práctica aceptable. Menos consenso se alcanza en el apartado de la adopción de niños por parte de parejas homosexuales: el 44 por ciento cree que es aceptable frente al 42 por ciento que opina lo contrario.

La aceptación del matrimonio homosexual es mayor entre los jóvenes, los que tienen estudios superiores, las personas no adscritas a una religión y quienes se identifican con la izquierda del arco político. Por su lado, el mayor rechazo llega de los mayores de 55, los que sólo tienen estudios primarios y las personas que dice ser de derechas.

El matrimonio como institución mantiene su vigencia y más de la mitad está en desacuerdo con que esté pasado de moda, aunque siete de cada diez está en desacuerdo que para ser feliz sea necesario casarse.

Por otra parte, casi ocho de cada diez españoles creen que trabajar es una forma de poder realizarse personalmente y lo más importante en un empleo es el sueldo (27 por ciento), la estabilidad de un contrato fijo (25.2 por ciento) y la posibilidad de conciliación con la vida personal (22 por ciento).

Política lejana

En el apartado de la política, la mayoría de los españoles (38.2 por ciento) se reconoce de izquierdas, el 18 por ciento de centro y el 14.5 de derechas. Casi tres de cada diez no se posiciona políticamente.

El modelo del Estado del Bienestar sigue plenamente vigente para la gran mayoría de los consultados y con independencia de su orientación ideológica. La valoración de la democracia es positiva para el 65.7 por ciento. Sin embargo, la tibieza es la característica de las puntuaciones que se otorgan a los tres poderes del Estado: un 5.2 al Parlamento, un 5.1 al Gobierno y un 5.2 a los tribunales de Justicia.

La política se coloca en el nivel más bajo del mapa de temas informativos que interesan a los españoles (con un 4.6 sobre diez) y que encabezan los asuntos de salud (6.8). La encuesta constata la existencia de un distanciamiento entre la agenda política y los ciudadanos: el 67.3 por ciento cree que los políticos no prestan atención a los temas que de verdad importan a la gente. Cuando se les pregunta sobre los asuntos fundamentales que Congreso y Gobierno deberían tratar prioritariamente este año, la mayoría cita la lucha contra el terrorismo (26.2 por ciento), seguido a bastante distancia por el control de la inmigración (16.7 por ciento), el acceso a la vivienda (14 por ciento) y la creación de empleo (12 por ciento).

Terrorismo e inmigración son asuntos especialmente prioritarios para los mayores de 65 años, las personas con estudios primarios y simpatizantes de la derecha. Para los más jóvenes la prioridad es la vivienda. En términos generales, el 56 por ciento cree que la llegada de inmigrantes es un fenómeno más positivo que negativo, aunque cree que el Gobierno debería establecer cupos de entrada (46 por ciento) o dejar que vengan mientras que haya puestos de trabajo disponibles (39.7 por ciento).

Un tercio de los españoles valora positivamente la situación de España y más de la mitad cree que va a mejorar. Son más negativos cuando se les pregunta por la situación del mundo, sobre lo que el 58.2 por ciento opina que es mala y la mitad cree que no va a mejorar. Coincidiendo con las encuestas del CIS, terrorismo, paro e inmigración son los principales problemas de España en la actualidad para los consultados.

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