Es la peor cornada que ha recibido en su carrera. El diestro Cayetano Rivera Ordóñez está grave, pero estable, después de la aparatosa cogida que sufrió en el Puerto de Santa María. El asta del toro le atravesó el muslo, desgarró varios músculos y llegó a la femoral. Una cornada muy parecida a la que mató a su padre.
Toreaba al natural en la Plaza del Puerto de Santa María. El toro no le daba grandes oportunidades de lucirse y no se respiraba emoción hasta que el diestro se echó la muleta a la izquierda. El animal lo observó y al segundo muletazo fue directo al cuerpo del matador. No hubo gesto alguno de Cayetano Ribera Ordóñez de seguir en la plaza para rematar la faena. La cogida era muy grave y él lo sabía. El asta le había perforado el muslo izquierdo llegando a rozar la femoral y desgarrando varios músculos. Su expresión de dolor lo dice todo. Rápidamente hubo de ser operado y una UVI móvil le trasladaba a una clínica de Jerez.
"Ha sido una cornada fuerte pero está bien. Creo que tiene tres trayectoria" asegura el torero "El Espartaco".
"El problema está en que la cornada es bastante grave, tiene una trayectoria muy intensa que a lesionado muchísimo. Aunque ha tenido un poco de suerte porque ha pasado por la vena femoral sin lesionarla demasiado aunque la ha dejado al descubierto. La cornada ha sido de una gran intensidad y la noche la ha pasado francamente mal" explicó el médico Julio Mendoza.
Y los médicos dicen que hoy Cayetano sigue grave después de una noche de intenso dolor y dando las gracias porque la cornada, al fin y al cabo, fue limpia.
Es la cogida más grave que haya sufrido Cayetano Ribera Ordóñez en su corta carrera. Una cogida que por un momento hizo recordar la muerte de su padre Paquirri. Pero este no era su destino. Afortunadamente a Cayetano le quedan muchas faenas de oro.
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