miércoles, julio 25, 2007

Red Eléctrica admite que hay que reforzar las líneas de BCN

• La estructura de la estación de Collblanc, comprada a Fecsa, agravó el accidente

• Atienza dice que el sistema ganaría seguridad con más interconexiones


El sistema eléctrico que alimenta la ciudad de Barcelona debería mejorar con una malla más densa de líneas y transformadores. Esto daría robustez a la red y aumentaría la interconexión energética (redundancia en términos técnicos), y la posibilidad de reducir el efecto de "incidentes extraordinarios" como el que ha dejado a la ciudad a oscuras. El presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, aterrizó ayer en Barcelona y así lo reconoció, aunque acto seguido se justificó diciendo que en cuatro años la inversión "se ha multiplicado por tres". De 200 a 600 millones, aseguró, pero sin detallar en qué y en toda España.

El responsable de REE habló de "revisar en profundidad el conjunto de la red", la de transporte de alta tensión (que depende de la empresa estatal) y la de distribución de media y baja tensión (a cargo de la privatizada Fecsa-Endesa). Atienza aludió a los problemas que genera la fuerte y concentrada demanda de electricidad en las grandes ciudades y a "las dificultades para ubicar transformadores en las zonas céntricas". Y propuso "plantear" estos hechos a la Administración además de sostener que "iguales problemas tienen Madrid, Valencia, París o Nueva York".

A todo esto, REE "desconoce porqué se cayó el cable de 110 kv", perteneciente a Fecsa, igual que toda la subestación de Collblanc, origen del desastre, hasta que la empresa estatal compró las instalaciones en el 2003. Atienza dijo que "no es normal que cables de esta tensión estén por encima de otros de 220 kv" y reconoció que ahora "la subestación no se construiría con tal estructura".

140 MILISEGUNDOS
Las protecciones para contener la sobrecarga de un cortocircuito de esta magnitud "funcionaron como está establecido, cortando la corriente a los 140 milisegundos del contacto de los cables", según afirmó Lluís Pinós, delegado regional de REE.

De este modo, los daños "quedaron confinados a solo tres subestaciones" (la quemada Maragall, Urgell y Les Cortes) de las 15 que existen en Barcelona para canalizar la corriente de alta tensión a los otros transformadores del sistema. Estos la convierten, a su vez, en electricidad de media y baja tensión con el fin de que llegue a 220 voltios a los abonados domésticos. La duda que persiste tras la argumentación es si este brevísimo margen de tiempo antes de que los equipos se destruyan es realmente suficiente.

El responsable de REE en Catalunya consideró que el accidente del lunes "es el más grave que se puede producir en una red eléctrica". Y llegó a decir que "es de manual de electrotecnia". Los directivos de REE tuvieron ayer cuidado en no echar la culpa del desastre a Fecsa. Atienza reiteró que "no quería atribuir ninguna responsabilidad" para centrar la cuestión en la recuperación del servicio. Algo de lo que, sin embargo, se distanció "porque REE ni siquiera conoce a los abonados".

INSTALACIONES DE FECSA
En cualquier caso, sí reveló que el mantenimiento de las líneas que REE compró a Fecsa-Endesa son objeto de "un plan de modernización y renovación para adaptarlas al nivel de fiabilidad del resto de instalaciones de la empresa". No obstante, este proceso, añadió Atienza, se hace "de forma escalonada en el tiempo".
El director de Relaciones Institucionales de Fecsa-Endesa, Albert Alegre, por su parte, había pedido poco antes en el Centro de Gestión de Emergencias Municipales la "colaboración solidaria" de los barceloneses para reducir el consumo.

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