El presidente de la gestora de Ondárroa dice que contará con ANV

BILBAO. Los proetarras han conseguido su objetivo de atemorizar a los gobiernos locales de Ondárroa y Mendexa y han sido invitados a participar en la vida municipal, como si hubieran sido elegidos en las urnas por los ciudadanos.
Tras la constitución ayer, en la Diputación de Vizcaya, de las gestoras de ambos municipios, Félix Arambarri, del PNV, elegido presidente de la de Ondárroa, explicó primero que temía «por su familia», para anunciar después que estaba dispuesto a contar con quienes han presionado a los concejales electos del municipio. Arambarri dijo que «llamaría a ANV» y que sólo de ellos dependerá que participen o no en la vida municipal.
Pese a que la lista proetarra no pudo presentarse a las elecciones locales ni en Ondárroa, ni en Mendexa, por vínculos de sus componentes con la organización terrorista, ANV reclama como suyos los votos nulos.
En las fechas fijadas para la constitución de estos dos ayuntamientos, el pasado mes de junio, sólo el concejal del PP, Germán López, se atrevió a recoger su acta en Ondárroa, mientras que se ausentaron los representantes del PNV, de EA y de IU. EA ni siquiera se atrevió a nombrar representantes suyos en la gestora de Ondárroa que se constituyó ayer en la Diputación de Vizcaya.
Varias decenas de manifestantes de ANV mantuvieron ayer la presión sobre los representantes de los partidos apoyados por los ciudadanos en las urnas mientras se constituían la gestoras.
El PNV ha elegido a veteranos dirigentes del partido como la secretaria del EBB Josune Ariztondo, o quien fuera alcalde tras las primeras elecciones democráticas, el ya citado Félix Arambarri, para afrontar en Ondárroa una situación percibida por el partido como de «alto riesgo».
También se constituyó ayer la gestora de Mendexa, con siete integrantes, todos del PNV. Su presidente, el peneuvista Jon Juaristi, señaló que «en principio se estará» con representantes de la izquierda abertzale, porque «tampoco se puede olvidar que una parte importante del municipio está ahí».
El dirigente nacionalista Iñigo Urkullu aseguró que -pese a la fuga en masa de sus concejales en ambos municipios- el PNV no va a ceder «ni ante la amenaza, ni ante el chantaje de quienes han apostado por una estrategia de caos político e institucional».