sábado, julio 21, 2007

Una odisea para comprar 'Harry Potter'.

Un australiano de 21 años no dudó en lanzarse este sábado a las gélidas aguas de un lago en Sidney para recuperar su prueba de compra del último libro de Harry Potter, que había salido volando, y terminó en el hospital con hipotermia.


Miles de impacientes seguidores de la saga del aprendiz de mago desafiaron el invierno austral para hacer cola ante las librerías de Sidney, la ciudad más grande de Australia. En una de ellas, un cliente perdió su ticket de caja, imprescindible para llevarse el libro.


Al parecer, el recibo salió volando hacia el lago Burley Griffin. El joven se lanzó a las frías aguas para buscarlo, sin éxito, y tuvo que ser sacado por un vigilante y llevado al hospital con síntomas de hipotermia, informaron fuentes sanitarias.


Compadecido, un médico llamó a una librería para confirmar que el fanático lector tendrá su ejemplar de 'Harry Potter and the Deathly Hallows', que fue puesto a disposición del público este día.

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