Empleo para inmigrantes en España

Empleo para inmigrantes en España, enciende el debate

Por Diego Chonta, corresponsal de El País.

Medida. El Gobierno español anunció que debido a la crisis de desempleo que enfrenta el país, el trabajo pesado o de difícil cobertura ya no será para los inmigrantes. Los cupos serán para los nacionales.

La idea de reducir los contratos de origen dejaría a miles de personas sin ocupación.

A partir del próximo año los cien mil trabajadores de América Latina que entraban a España con un contrato bajo el brazo para cubrir un buen número de ocupaciones que los españoles no quieren, se quedarán en casa tras el anuncio hecho por Celestino Corbacho, Ministro de Trabajo e Inmigración.

Según dicha propuesta, se está trabajando para de reducir dichos contratos al mínimo debido a la alta tasa de desempleo que sufre el país tras la crisis de la construcción que ha dado lugar a una profunda situación económica.

Corbacho, del Partido Socialista en el poder, explicó que el mal comportamiento del mercado laboral, que ha elevado las cifras del paro a 2,5 millones de personas (de ellos unos 200.000 inmigrantes) ha provocado la medida que se cumplirá a partir de enero del próximo año.

“El número de estos contratos se va a reducir casi a cero –dijo el Ministro- porque no es lógico que en un mercado como el español sigamos recurriendo a la contratación en origen cuando tenemos más de dos millones de personas que no tienen trabajo. Este año, hasta julio, llegaron 88.000 personas contratadas en origen”.

Como era de esperarse, el anuncio de la medida ha causado diferentes reacciones en la sociedad española, especialmente entre los inmigrantes que una vez más, creen que se les echa encima la causa de la situación económica. Pero también se han dejado oír los sindicatos y algunos empresarios, sobre todo agrícolas que aseguran que los españoles no quieren ocupar los puestos que ahora tienen los inmigrantes.

Antonio Plata, de la Asociación de Inmigrantes Avanzar, considera que el Gobierno se equivoca ya que culpa de la crisis a los extranjeros. “Cuando suben los índices de criminalidad, -agrega Plata- los inmigrantes tienen la culpa, cuando sube el desempleo, hay que obligarlos a regresar a sus países y, ahora, cuando la crisis aumenta, la mejor solución es no traer más inmigrantes que hacen el trabajo que los españoles no quieren hacer. La pregunta es ¿cuántos de los que están sin trabajo se irán a trabajar al campo? Cuántos van a aceptar los trabajos y los sueldos que nos pagan?”.

Las únicas medidas concretas del Gobierno español para atajar una crisis, que hasta hace poco se negaba a reconocer, tienen como objetivo a la población inmigrante que trabaja en España.
La contratación en origen es una figura legal de la cual ‘echa mano’ el Gobierno español desde hace años para cubrir puestos de trabajo que están vacantes o no atraen a ciudadanos españoles, lo que el Ministerio llama, “trabajos de difícil cobertura”.

Corbacho precisó que su intención es que las personas que por obligación deba emplear la economía española procedan de los 2,5 millones de desempleados que registra actualmente el país. Sin embargo, matizó que tendrá en cuenta como excepciones las contrataciones de profesionales calificados o aquellas exigidas por el cumplimiento de los convenios internacionales suscritos por España.

Sorprendidos

Miguel Riaño trabaja desde hace dos años en una empresa que contrata en origen para ser camarero en Madrid. “Han traído de Colombia, Ecuador, Perú, República Dominicana y otros países para trabajar de camareros, hemos ido y hemos vuelto, pero si nos quitan están opción, están dejando sin sustento a cerca de cien mil familias. Es el único trabajo que tenemos.

Para Raúl Jiménez, de la asociación Rumiñahui, la decisión del Ministro ha cogido a todos por sorpresa. “Que coincidencia que en momentos de crisis siempre se apunta a la inmigración como causa de las dificultades económicas”.

La Unión Sindical Obrera, USO, también rechazó la propuesta ya que la medida no solucionará el actual problema del paro, sino que generará más inmigración ilegal y por supuesto, defraudará las expectativas de quienes ya estaban contratados o esperaban serlo.

De otra parte, la Dirección de Inmigración del Gobierno vasco, adscrita al Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales, manifestó su postura “radicalmente contraria” a que se suprima la contratación de inmigrantes en origen y advirtió la medida contribuirá a incrementar el tráfico ilegal de personas.

Según precisó, la contratación de personas inmigrantes en sus países de origen “es una medida concebida, entre otras cosas, para el ordenamiento de los flujos migratorios relacionándolos con las necesidades de mano de obra del mercado de trabajo”.

Asimismo, desde la Dirección de Inmigración indicaron que “a pesar de la crisis y del incremento del desempleo, seguirán existiendo diversas actividades y sectores económicos cuyo futuro depende y dependerá en gran medida de la mano de obra extranjera para cubrir puestos de trabajo mayoritariamente rechazados por la población autóctona”.

Más críticas

# Otra central de trabajadores, la Comisiones Obreras, CC.OO, también se pronunció. Su secretario confederal de migración, Julio Ruiz, ha calificado la medida contra este tipo de trabajadores de “ocurrencia” y le pide al ministro que convoque una reunión urgente con patronal y sindicatos para que explique qué quiere hacer con la contratación en origen.

# Según la CC.OO., se cierra de esta manera la única puerta legal para la llegada legal de trabajadores y se abre un grifo a la llegada de ilegales.

# Los presidentes de cooperativas de asociaciones de empresarios agrarios, ven la medida como exagerada, ya que desde hace mucho tiempo están conscientes que hay trabajos “que los españoles no quieren hacer”.