Cuando no confiamos en nosotros

Las personas que sufren pérdida de autoestima no han sido valoradas bien o han sido sometidas a un exceso de presión.

Es importante ser conscientes de las propias virtudes y limitaciones. Ese conocimiento personal no debe provocar una pérdida de la propia estima sino al contrario, aprender a establecer retos de mejora.

Hay personas que padecen problemas de autoestima importantes. Esas personas no han sido valoradas adecuadamente o han sido sometidas a un exceso de presión, sin que se les haya dado la oportunidad de reconocer o aprovechar las posibles capacidades o aptitudes. Puede haber en ocasiones una personalidad insegura y tímida. El origen de esa personalidad puede resultar complejo debido a la cantidad de factores que llegan a influir, desde una infancia compleja hasta problemas de salud física o mental. Una mala educación, la falta de cariño o un vínculo familiar inestable ejercen un efecto negativo especialmente en los momentos más delicados del desarrollo personal.

Quizás resulte más preocupante que se produzca ese deterioro en la autoestima en personas que hasta un determinado momento no presentaban ese problema. Ese deterioro puede venir de la mano de un ámbito laboral agresivo y poco respetuoso con las personas. Sobre todo cuando la labor del dirigente resulta más penalizadora que estimulante. Este hecho revela un fracaso a la hora de saber sacar lo mejor de una persona para el desarrollo de determinadas labores.

Un ambiente laboral excesivamente competitivo puede ejercer un efecto negativo. No sólo producto de un continuo fracaso o rechazo en el propio lugar del trabajo sino a un éxito inconsistente, mal asumido y que puede acabar desapareciendo en cualquier momento.

A veces detrás de ese problema existe otro mucho peor, el del maltrato psicológico que llega a ser tan destructivo como el físico. La negación de voz y voto en el contexto de una unidad familiar o social, el trato negativo y la falta de confianza en esa persona, llega a provocar una pérdida de autoestima con importantes consecuencias.

¿Qué hacer?

Es difícil ayudar a esas personas a salir adelante. Muchas de ellas han llegado a asumir un rol determinado, incómodo y destructivo pero al que se entregan casi de forma imperceptible. En primer lugar hay que afianzar la confianza en sus posibilidades y capacidades, aunque parezcan limitadas al principio. Resulta complicado cambiar un carácter o forma de ser, y no siempre es recomendable salvo que esté afectando incluso a su salud mental.

El refuerzo en positivo junto a una concienciación de esa persona sobre su valor, ayudan a que progresivamente recuperar esa estima. El objetivo no es conseguir un éxito inmediato, sino en poner las bases para el desarrollo de un proyecto personal adaptado a sus circunstancias y posibilidades. Ese proyecto debe estar basado en retos, no sólo en conseguir resultados.

En todo caso, es importante detectar esa pérdida de autoestima, sobre todo cuando puede abocar a problemas más importantes.