Más, es primordial estar conscientes que tolerar no es igual a aceptar el abuso, la violencia o la injusticia y que la trampa en el camino de la tolerancia es la sumisión, y ocurre cuando en nombre de la misma, nos engañamos sometiéndonos a abusos y violencia.
Una señal de una autoestima sana, es la capacidad de retirarnos de situaciones en las que nos permitimos ser víctimas creyendo ser tolerantes. Entonces el reto es superar la tentación de caer en la violencia o en la sumisión, y encontrar en nuestro corazón la compasión y la tolerancia para con el ser humano que agrede desde sus heridas y su dolor, pero sin aceptar sus acciones abusivas o injustas, cuando simplemente te pones de pie ante las acciones de abuso e injusticia, así se hacen más visibles, inaceptables y pierden fuerza.
Para evitar la intolerancia y la sumisión:
-Reconócete como el ser más importante en tu vida
-Respétate y desde tu auto respeto, hazte respetar
-Apoya aquellas acciones que fortalecen la tolerancia
-Evita pelear o luchar contra la injusticia pues esto la fortalece
-Promueve la no confrontación como herramienta eficiente para lograr la transformación
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