Cambié medicación por meditación

"Soy un taurino práctico", explica el periodista y escritor Ari Paluch arqueando las cejas. Y sigue: "Creo que el éxito de El combustible espiritual, mi libro, se debe a que logro explicar un tema complejo, la espiritualidad, de una manera respetuosa y al mismo tiempo sencilla, como para que llegue a todo el mundo. Vi un ejemplar de mi libro viajando al lado del asiento de un taxista, pero también en la mesa de trabajo de personajes de lo que denominamos gran mundo ".

Paluch presentó su obra en la última Feria del Libro, en abril, y desde entonces ocupa los primeros puestos en la lista de best sellers.

"Siempre digo que en un momento de la vida cambié medicación por meditación, ¡y es cierto! Sentía una profunda insatisfacción hasta que descubrí con sorpresa que la solución estaba dentro de mí. Actualmente, me levanto a las 4 de la mañana para meditar. Podría dormir media hora más, pero no puedo, meditar es muy importante para comenzar el día."

-¿Cómo descubrió su mundo interior?

-Recomiendo que se considere con atención el subtítulo del libro: C ómo dejar de querer tener siempre razón y empezar a tener paz. Porque creo que allí está la clave. A lo largo de nuestra vida se nos presentan continuamente dos alternativas: el ego o la espiritualidad. El ego vive preocupado por el que dirán, por la imagen. Necesita que hablen de él, de su éxito. Siempre quiere tener razón, sospecha de todo cuestionamiento relacionado con su persona, aunque sea real. Exige ser reconocido, ocupar espacio en los medios. La espiritualidad, en cambio, es la búsqueda de nuestro mundo profundo, de nuestra parte divina, donde reina la paz. Donde habita el Ser, con mayúscula, de allí la palabra serenidad. Los seres humanos andamos por el mundo tironeados por dos grandes movilizadores.

-¿Cuáles?

-El amor y el miedo. Y aquí tengo que dar una explicación, porque hay un temor que es una de nuestras defensas. Se trata del miedo a peligros concretos. Pero yo me refiero a otro sentimiento, un temor difuso que nos hace sentir amenazados por cosas triviales como miedo a perder posición social, prestigio, dinero, poder y tantas otras cosas que nos desgastan en luchas interminables y afectan duramente la autoestima. Ese es el miedo del ego.

-¿Cree que la vida tiene un sentido?

-Sí, creo que todo tiene sentido y que nada ocurre porque sí. Tenemos una misión. Deepak Chopra sostiene que venimos al mundo con un don, un talento único, algo que podemos hacer mejor que nadie. Pero que, al mismo tiempo, siempre hay alguien que necesita de ese don que nosotros conocemos. Descubrir ese plan trascendente es fundamental para nuestra vida. Una vez tuve oportunidad de ver un video con las palabras que Steve Jobs, creador de Apple y de Pixar Animation Studios, pronunció en junio de 2005 en la ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford. El título de la conferencia era Tienen que encontrar eso que aman.

-¿Qué decía Steve Jobs?

-Que no se podía seguir el camino de nuestra vida mirando hacia adelante, porque únicamente tenía sentido cuando mirábamos hacia atrás. Que recién entonces descubríamos que, a la manera de un plan, esa línea de puntos llevaba a la posición que ocupábamos en el mundo. En su caso, un sendero difícil que comenzó antes que naciera, cuando su madre, una joven estudiante universitaria, soltera, decidió darlo en adopción. Ella creía que debía ser adoptado por universitarios graduados y todo estaba arreglado para que apenas naciera fuera adoptado por un abogado y su mujer. Pero cuando nació la pareja no lo aceptó, porque querían una niña. Sus actuales padres adoptivos, que estaban en lista de espera, recibieron una llamada en medio de la noche: "Tenemos un niño no deseado, ¿lo quieren?", dijeron. "Por supuesto", respondieron. Pero cuando la madre biológica se enteró de que ninguno era universitario se negó a firmar los papeles. Cambió de parecer meses después, cuando los padres adoptivos prometieron que lo enviarían a la Universidad. Pero fue sólo el comienzo.

-¿Cómo sigue la historia?

-A los 17 años fue a la Universidad, pero sus padres no tenían dinero para pagar los estudios y tuvo que abandonar. Sin embargo, creó Apple a los 20 años, junto con su amigo Steve Wozniak, en el garaje de la casa paterna. Después de siete años, la empresa tenía 4000 empleados y Jobs era millonario. Pero, irónicamente, a los 30 el directorio de Apple lo despidió. Entonces creó Pixar, una empresa de animación autora de sucesos como Toy Story, Buscando a Nemo , Ratatouille , por ejemplo. Como si fuera poco, un año antes de pronunciar el discurso de posgrado en Stanford le detectaron cáncer de páncreas y los médicos le dieron seis meses de vida, pero también sobrevivió.

-¿Una experiencia espiritual reciente?

-Vengo de dar una charla en una unidad penitenciaria. Imagínese, gente que está presa, donde no es fácil imaginar un futuro o cambiar de actitud ante la vida. No encontraba muy bien las palabras para comunicarme con ellos. Pero pensé que por algo estaba yo allí, tratando de darles un mensaje de esperanza. Entonces las palabras aparecieron. Les expliqué que un templo sin amor era una cárcel, y que una cárcel con amor era un templo. Vi sonrisas y miradas de asombro, y a partir de ese momento pude establecer un diálogo cálido y fluido con todos ellos.