Los suplementos con probióticos disminuyen el riesgo de
sobrepeso central.
Los probióticos parecen alejar los peligros del exceso de peso en las mujeres embarazadas.
Un trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Turku, en Finlandia, que se presentó en el XVII Congreso Europeo de
Obesidad, en Amsterdam, concluye que el consumo de alimentos probióticos desde el primer trimestre de gestación contribuye a que la microflora bacteriana contrarreste el riesgo de obesidad.
Según ha expuesto Kirsi Laitinen, nutricionista de la referida universidad, "las mujeres estudiadas que consumían probióticos tenían al año del parto un menor nivel de obesidad central, así como menos acumulación de grasas en el organismo". Precisamente, la obesidad central se considera el tipo de sobrepeso más pernicioso para la salud: "Y la hemos hallado en el 25 por ciento de las mujeres que tomaron probióticos, frente al 43 por ciento de las que sólo recibieron consejos nutricionales".
El estudio se planteó sobre tres grupos de embarazadas (256 mujeres en total). Uno de ellos recibió consejos nutricionales durante la gestación, enfocados a mantener un peso saludable, y se incluyeron en la dieta diaria ensaladas, cereales integrales y alimentos con grasas mono y poliinsaturadas; además, las mujeres recibieron cápsulas de probióticos, en concreto con lactobacilos y bifidobacterias.
Otro de los grupos recibió los consejos, la intervención dietética y placebo. Finalmente, el tercer grupo recibió el placebo pero ningún consejo ni intervención dietética. Las mujeres que recibieron recomendaciones y probióticos presentaron los mejores resultados en cuanto a obesidad
central (en un 25 por ciento de los casos) y acumulación de grasas (en un 28 por ciento).
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