lunes, mayo 25, 2009

disminuyen las ventas de frutas y verduras en Paraná

Los comerciantes del Mercado Concentrador El Charrúa no sufren desabastecimiento Y los precios están bajos, pero “la crisis internacional produjo que las ventas del sector se resientan”, informó a AIM el gerente del establecimiento, Mauro Müller, quien aclaró que “la cantidad de clientes no disminuyó, pero la diferencia se nota en el volumen que se adquiere porque la gente cada vez compra menos cantidad”.



En diálogo con esta Agencia, Müller afirmó que “los precios de frutas y verduras están bastante bajos, alicaídos debido a la prolongación del verano que hizo que haya una buena producción y no haya desabastecimiento”. Incluso, “se prolongó la producción de verduras y frutas de verano, de hojas verdes”, destacó. Asimismo, agregó que “la fruta de invierno como ser los citrus y la manzana, ya llegaron”.

Sin embargo, comentó que “la crisis internacional produjo que las ventas del sector se resientan”, pero aclaró: “la cantidad de clientes no disminuyó, pero la diferencia se nota en el volumen que se adquiere porque la gente cada vez compra menos cantidad”.


Al respecto, dijo: “en las familias que antes se compraban tres o cuatro tipo de frutas hoy se compra una” y explicó que “los primeros diez o quince días del mes se vende mejor pero después se produce una bajante importante, al igual que en otros rubros del comercio de consumo diario”.

La sequía

“La sequía a nosotros nos afectó un poco menos que a los productores de cereales ya que tenemos riego artificial”, apuntó el gerente del El Charrúa pero dijo que igualmente “la situación estuvo complicada en verano porque la falta de agua provocaba que durante más de un mes se deba regar artificialmente y esto trae aparejado gran cantidad de pestes por los calores que generan un caldo de cultivo para las pestes”.

En tal sentido, aclaró que “esto produjo grandes pérdidas para los horticultores y mucho gasto por el riego artificial, pero el abastecimiento se mantuvo debido a que tampoco fueron tan altas las ventas”.

Finalmente, puntualizó que “como ahora las temperaturas se han estabilizado un poco, la situación se normalizó para el sector”.

El auge de los mercados centrales

Al ser consultado por esta Agencia por si en la capital provincial se daba el mismo fenómeno que en Capital Federal en cuanto a la gran cantidad de compradores nuevos que eligieron comprar actualmente en los mercados concentradores, en búsqueda de mejores precios, Müller comentó que “la situación en Paraná es distinta a la de Buenos Aires y en los mercados centrales del interior del país no se da tanto la compra directa del cliente. No es que esté prohibida la venta por menor sino que no lo hacemos y la compra al por mayor no conviene al consumidor”.


“Los mercados trabajan por cantidad, lo que se denomina venta por bulto y para el vendedor del mercado, el fraccionamiento de productos para venderla al por menor, genera una tarea extra que al momento de la venta le es contraproducente ya que le requiere más trabajo y genera pérdidas por el manoseo de la mercadería”, especificó y dijo: “por eso, este trabajo se lo deja al verdulero, cuya tarea es adaptar la mercadería a las exigencias del consumidor”.


Sin embargo, Müller aclaró que a El Charrúa, “además, del cliente verdulero, supermercadistas o almaceneros van a comprar instituciones como hospitales, asilos, comedores, restaurant, van algunas familias que generalmente son numerosas a comprar cosas como la papa o la naranja (que se mantienen bastante) a nivel mayorista y sigue comprando al verdulero los productos chicos, para el día a día. “Lo rápidamente perecedero de la fruta hace que la gente no compre en gran cantidad”.


Por otro lado, apuntó que “si nosotros vendiéramos todo a los clientes, es venta que les restamos a los verduleros y se verían perjudicados”.


Finalmente, indicó que “la gente no va hasta El Charrúa ya que la compra de verduras y frutas se hace prácticamente en el momento de consumir por lo que se vende mucho en los puestos callejeros que se encuentra a la salida de los edificios públicos, ya que el comprador se tienta con los productos”.

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