Los cambios de temperatura afectan negativamente la piel, la cual puede deshidratarse y presentar alteraciones cutáneas que afecten su función de barrera protectora del organismo.
La piel se modifica y se adapta de acuerdo al estado general del organismo y a las circunstancias del medio ambiente que la rodea. Sin embargo, durante la temporada invernal, necesita de cuidados especiales para que no pierda una de sus funciones primordiales: actuar como barrera de protección del organismo. “Los principales alteraciones en el funcionamiento de esta barrera son el frío, el viento, la humedad, el sol, los cambios bruscos de temperatura (contrastes de frío y calor) o la sequedad producida por algunas calefacciones con excesivo calor” afirma la Dra. Graciela Cuomo, asesora del Sector de Dermatología Estética del Servicio de Dermatología del Hospital Italiano de Buenos Aires.
El equilibrio entre el agua que el organismo recibe y el que evapora diariamente, ayuda a mantener la piel normalmente hidratada, sin embargo, muchas veces, a causa de estos factores externos, el agua se evapora excesivamente y este equilibrio se rompe, “sin este equilibrio la barrera se debilita, la piel se deshidrata y se producen alteraciones cutáneas que se traducen en un aspecto envejecido de la piel” agrega Cuomo.
Nuevo producto triple acción
Para asegurar la capacidad protectora de la piel, es fundamental conservar su integridad a través de la adopción de 3 pasos de cuidados básicos fundamentales:
Paso 1 - Limpieza de la piel
Realizar diariamente, por la mañana y por la noche, una limpieza facial que permita eliminar bacterias, grasa, células muertas y otras impurezas.
Paso 2 - Hidratar la piel
Luego de la limpieza (por la mañana, por la noche o después del baño) aplicar un hidratante que le aporte a la piel elasticidad y le ayude a prevenir el envejecimiento prematuro. Realizarlo mientras la piel está todavía húmeda ayuda a retener la humedad natural. La hidratación de la piel antes de acostarse ayuda a la renovación y regeneración durante la noche.
Paso 3: Proteger la piel de los rayos UV durante todo el año
El sol irradia durante todo el año, por lo que es fundamental proteger la piel de los rayos UVB y UVA también en invierno. “Uno se acostumbra a protegerse del sol en verano, pero con la llegada del invierno, ponerse protector solar no forma parte de nuestra rutina diaria y lo cierto es que debemos protegernos del sol durante todo el año” comenta la Cuomo. Es muy difícil incorporar la protección solar en invierno, es por esto “El último lanzamiento de la línea de productos Cetaphil, incorpora un factor de protección solar 15 en un hidratante diario, esto ayuda a incorporarlo en la rutina y proteger la piel de los rayos solares durante todo el año.”, afirma María Laura Franco, Directora Técnica de Laboratorios Galderma. “La incorporación de filtros solares en un producto de uso diario, que además es emoliente, humectante e hidratante, genera el hábito del uso y al mismo tiempo actúa como un preventivo. Es decir que ayuda a prevenir un daño futuro o una posible enfermedad cutánea producida por la radiación solar” agrega Cuomo.
Durante los climas fríos hay que hidratar adecuadamente todo el cuerpo, pero especialmente el rostro, ya que junto con las manos, son las partes más expuestas a las bajas temperaturas. Esto permitiría prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
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