El futuro del sector del envase y del embalaje se orienta hacia la utilización de materiales biodegradables o recubiertos de vitaminas para alargar la vida del producto (como el presentado por un instituto tecnológico valenciano ITENE) y por la innovación y el diseño, con botellines de sólo 6,6 gramos de peso, según se ha constatado en el Salón Hispack de Barcelona.
Este certamen, que se ha celebrado esta semana conjuntamente con el salón Barcelona Tecnologías de la Alimentación (Bta), ha concentrado en su conjunto unas 3.000 empresas, un 20% de ellas extranjeras, procedentes de 20 países, y ha contado con unos 60.000 visitantes.
Entre las novedades del certamen se han podido ver envases que, recubiertos con vitamina E o extracto de orégano, alargan la vida de los alimentos, etiquetas que incorporan un chip en el que se incluye información sobre el producto y bolsas fabricadas con patatas, todas ellas impulsadas por empresas españolas.
El Instituto Tecnológico de Embalaje, Transporte y Logística de la Comunidad Valenciana (ITENE) ha presentado durante la feria su investigación en envases activos, a los que se añaden vitamina E o extractos de orégano en la capa de plástico que está en contacto con los alimentos, alargando el tiempo para su consumo.
Varios grupos de investigación de este instituto, que colabora con universidades catalanas, también trabajan con nuevos materiales biodegradables, como derivados del algodón, para facilitar el envase de los alimentos, ha explicado un portavoz de ese organismo presente en el recinto ferial.
Por su parte, la empresa cordobesa Samafrava apuesta por la fabricación de bolsas que se asemejan al plástico con fécula de patata y con maíz que, como se descomponen más fácilmente tras su utilización, perjudican menos el medio ambiente.
El director de operaciones de esta sociedad, Manuel Córdoba, ha explicado a Efe que su empresa es pionera en España en la utilización de estos materiales naturales y que el sector tiene un gran futuro si finalmente el Gobierno aprueba la sustitución del polietileno por los recursos vegetales.
La feria también ha servido para dar a conocer las últimas novedades en envases, y así la empresa alemana Krones ha presentado en sociedad una botella de plástico de medio litro que pesa sólo 6,6 gramos y que ha sido premiada con el galardón Water Innovation 2008 de oro de la revista Bottled Water World.
Este botellín, ha explicado a Efe el adjunto a la dirección de esta empresa, Alberto Zaragoza, ahorrará un 40% del material PET (tereftalato de polietileno) durante el proceso de fabricación.
Otras nuevas tecnologías las ha aportado la empresa Inever, de Dosrius (Barcelona), que produce maquinaria de envases para la alimentación y que ha vendido una a un cliente sudafricano en la feria.
Macsa, de Manresa, ha apostado por incorporar un chip con información adicional en las etiquetas para identificar los productos, similar al que actualmente estudia en fase de pruebas la cadena de supermercados norteamericana Walt Mart, pero que en España se debate su utilización por una cuestión de protección de datos.
Este chip incorporado en los productos de supermercado permitiría a los compradores pasar por un lector de precios sin necesidad de vaciar el carro, con lo que se evitaría el engorro que supone cargar y descargar, y pasar directamente a pagar la compra.
Los expositores consultados han indicado que el resultado de la feria ha sido moderadamente bueno y más positivo de lo que cabría esperar dada la situación económica actual.
El sector de la industria del envase y embalaje en España facturó más de 10.000 millones de euros en 2007, casi un 20 por ciento más que en 2004, según los últimos datos disponibles facilitados por la Feria.
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