La inflamación de la vesícula biliar (colecistitis) que sufría un vecino de Valencia acabó en tragedia. Un fatal error del cirujano encargado de operarle en el Hospital 9 de Octubre acabó con el paciente fallecido. El responsable, el doctor Julio R. P., reconoció ayer su fallo ante el tribunal de la sección quinta de la Audiencia de Valencia. El juicio que debía celebrarse contra el facultativo por una imprudencia con resultado de muerte no llegó a celebrarse al alcanzarse un acuerdo de conformidad entre el letrado del sanitario y su abogado. El médico aceptó una pena de un año de prisión, uno menos de los que inicialmente pedía el ministerio público.
El abogado que representaba los intereses de la familia del fallecido retiró su acusación contra el procesado tras el pacto. Los afectados ya han recibido una indemnización por lo sucedido. El fiscal reclamaba a la compañía aseguradora 180.000 euros.
La muerte de Enrique M. se produjo el 24 de mayo de 2007. El hombre acudió hasta el citado centro médico de Valencia al presentar molestias abdominales. Ya en Urgencias lo visitó el condenado, especialista en Cirugía Abdominal, tal y como sostenía la acusación pública en su escrito de calificación. El doctor indicó al afectado «que podía ser operado esa misma tarde».
Así fue. Horas después, la víctima entró en quirófano para que el médico le realizara una cirugía abdominal. Pero, «como consecuencia de las maniobras inadecuadas realizadas por el acusado al inicio de la intervención», esta dio un trágico giro. El enfermo sufrió la «rotura de la arteria aorta abdominal» y acabó perdiendo la vida como consecuencia de un shock hipovolémico. Junto al año de prisión aceptado por el facultativo, el acuerdo de conformidad le supone el mismo periodo de inhabilitación en su trabajo.
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