miércoles, mayo 27, 2009
Granitos y estrés
Tengo muchos granitos... ¿puede influir el estrés?’
ImageAunque parece que siempre le echamos la culpa de todo, lo cierto es que, en muchas ocasiones, la tiene. En este caso concreto, la razón es que en tiempos de
estrés, el cerebro libera grandes cantidades de corticotropina. Sí, el nombre suena de lo más extraño, pero lo que desencadena es una reacción exagerada de las glándulas sebáceas, que disparan su producción de grasa hasta en un 60%, lo que degenera en granitos, puntos negros, e incluso pelo que se ensucia casi al instante… De repente, mujeres que nunca habían tenido problemas de acné se ven plagadas de impurezas, como si estuvieran en plena adolescencia.
En general, todos los mecanismos de regulación de la grasa cutánea se trastocan. No sólo por los factores antes mencionados, sino porque además la producción de neuropéptidos, que también controlan el sebo, no encuentra su equilibrio. El cutis se comporta de forma contradictoria. Por un lado, reacciona como una piel madura, que necesita hidratación y nutrición, pero por otro, se rebela contra cualquier producto graso.
Pero nos centramos en lo que más te interesa, ¿cómo lo solucionamos? El primer paso es apostar por productos oil free o libres de aceites, capaces de hidratar sin aportar grasa. Esta premisa debe aplicarse tanto al tratamiento (limpiadoras, hidratantes, etc…) como a los productos de maquillaje, buscando siempre fórmulas no comedogénicas. Es importante insistir en la limpieza del cutis, tanto por la mañana como por la noche, escogiendo geles o jabones antisépticos que impidan la proliferación de bacterias sobre la piel y que mantengan los poros limpios. Existen excelentes gamas cosméticas para el cuidado de este tipo de cutis.
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