Es bien sabido que México cuenta con una diversidad de climas, suelos, culturas, costumbres, que lo hace un país atractivo para producir hortalizas, por lo que el acceso a una gran variedad de vegetales durante el año puede ser el pretexto para que una dieta saludable se imponga como estilo de vida.
Los argumentos para consumir más verduras son variados: la dudosa calidad y procedencia de los alimentos cárnicos, la solución a problemas de obesidad y el cuidado al medio ambiente.
Todas estas razones plantean nuevos retos como sociedad, pero sobre todo como consumidores. Y es que, junto con los cereales, las legumbres son un pilar que permite alimentar a la población mundial.
Además, esto podría ayudar a mantener un nivel de ingresos para las familias rurales y no sólo para las grandes empresas que las producen y empaquetan.
Asimismo, el cultivo de legumbres resulta beneficioso para el cuidado del medio ecológico, ya que favorece la fijación del nitrógeno en la tierra y enriquece los campos para posteriores siembras y alimentar al ganado.
Lo mejor es que se pueden tomar cursos de agricultura de azotea o hidroponía para que cada familia produzca su propia variedad de verduras.
POR DEFINICIÓN
Las verduras también conocidas como hortalizas, el femenino de huerto, incluyen raíces, bulbos o tubérculos, flores e inflorescencias, frutos, semillas y legumbres.
Excelentes fuentes de minerales y vitaminas hidratos de carbono y fibra, estos ingredientes contienen grandes proporciones de agua, algunas hasta 95 por ciento.
Tienen poca grasa y carecen de colesterol, por lo que aportan una cantidad moderada de una proteína de menor calidad que la de origen animal, pero nada menospreciable.
También contienen minerales –aunque en el caso del hierro, éste sea de escasa disponibilidad– y
vitaminas solubles en agua. Entre las liposolubles –solubles en aceite–, las vitaminas E, K y los carotenos se llegan a encontrar en cantidades apreciables.
En México, los quelites como epazote, cilantro, romeros, perejil, verdolagas, quintoniles y huauzontles, integran el grupo de las verduras, así como los chiles.
BOCADOS ATRACTIVOS
Para incrementar el consumo de verduras en la dieta diaria, lo primero es planificar algunas
comidas donde el plato principal o la sopa, las incluya, y complementarlo con otros alimentos para darle variedad.
Es recomendable incluir una ensalada verde en la cena de todos los días, así como usar vegetales picados en salsas para pastas y lasañas. Otra muy buena idea es ordenar pizzas con ingredientes como hongos, pimientos y cebolla.
Utilizar verduras cocidas, como papas, para espesar guisos, sopas y salsas es ideal.
Por otra parte, en un país donde la carne asada está a la orden del día, acompañarla con brochetas a la parrilla de jitomates, hongos, chiles y cebollas es una delicia que ayuda a equilibrar la ingesta.
Finalmente, decorar los platos con trozos de verduras, es tan atracitvo a la vista, como saludable, lo que puede ayudar a convencer a los pequeños del hogar a disfrutarlas.
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