viernes, enero 16, 2009

Hay que vivir el duelo para sanar heridas


Hay que vivir el duelo para sanar heridas Es importante dejar a las personas liberar sus emociones. Cuando alguien querido se va, se generan sentimientos encontrados.

En el transcurrir de la vida, las personas pasan por diferentes pérdidas, las cuales producen generalmente un duelo, como por ejemplo la partida de un ser querido, que constituye uno de los sufrimientos más inevitables.

También puede haber duelo tras la ruptura de una relación íntima o después de que uno de los padres o los hijos se van del hogar; por la pérdida del empleo, un órgano y otras circunstancias que originan estados de desasosiego en quienes las sufren.


Aunque el duelo es una reacción natural frente a la pérdida de alguien importante, es necesario vivirlo y adaptarse a lo que ha ocurrido para no quedarse enganchado en la herida y la recuperación sea menos lenta, afirma la psicoterapeuta, Xiomara Figueroa.

"El duelo lo transitamos con muchas emociones y sentimientos encontrados: rabia, dolor, angustia, desasosiego, tristeza, temor, culpa, entre otras cosas. Además, cuando pasamos por una pérdida, ésta genera un estado de shock que nos lleva a actuar de diversas maneras. Por eso es muy importante saber acompañar a la persona afectada, quizás no para hablar, sino para apoyarla sin palabras, que ella sepa que estamos ahí y que tratamos de entender lo que puede estar sintiendo", explica la especialista.

Las circunstancias en que muere una persona pueden influir en los sentimientos del duelo, pues si una persona estuvo mucho tiempo enferma o era muy vieja, es probable que la familia esperara su muerte, aunque no necesariamente esto haga que sea más fácil aceptarlo. Incluso, hay quienes siente alivio cuando llega la muerte de un ser querido si mucho antes de morir éste ha sufrido mucho.

Las muertes repentinas son las más traumáticas y difíciles de enfrentar porque la persona siente que los sentimientos que la acompañan la tomaron desprevenida y, en algunos casos, puede llegar a sentirse culpable sin motivo alguno.

Cómo manejar el dolor. Xiomara Figueroa dice que una de las formas de manejar el dolor que supone la pérdida de alguien querido es aceptar lo ocurrido, sobre todo cuando se trata de un fallecimiento, porque éste es inevitable.

Asimismo, aconseja dejar que la persona libere sus emociones, como por ejemplo llorar, ya que "en muchos casos se le recomienda al afectado que no llore, que tiene que ser fuerte y darles apoyo a los demás, y esto no es bueno porque sólo hace que se aguanten los sentimientos encontrados y las consecuencias son muy negativas".

La otra forma es darse cuenta de que la vida continúa, aunque la frase suene desgastada.

"Lamentablemente no podemos dar marcha atrás: la vida nos enfrenta a cambios y pérdidas a diario; eso no lo podemos evitar. Es importante que nos demos cuenta de que lo único que tenemos es nuestro día a día, nuestro hoy".

En el caso de la muerte, sostiene que "nadie nos enseña a verla como algo natural, siempre está rodeada de misterio, miedo, angustia, dolor, tristeza. Nadie quisiera que un ser querido se marche, pero es un proceso natural".



CAMBIO DE VISIÓN
"No es fácil aceptar una muerte, y la manera de reaccionar de cada persona depende mucho de sus creeencias, cultura, edad y dependencia con el ser querido fal ecido" , afirma Xiomara Figueroa.

Dice que "hay personas que vienen a cumplir una misión en este mundo, otras que les toca vivir más tiempo, pero cada una de ellas nos deja una lección de vida, aparecen y se quedan con nosotros el tiempo necesario para dejarnos algo hermoso que debemos aprender".

Para enseñar a comprender esto, el próximo mes dictará un taller sobre el tema. Los interesados pueden llamarla al (0412) 216.9767.

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