miércoles, enero 21, 2009

Bellas a cualquier edad


La belleza exterior termina marchitandose mientras que la interior siempre queda, asegura Gladys Oliva, una de las mujeres que participaron en Tiempos al desnudo.

El documental, realizado por la fotógrafa Amanda Unzueta y el cineasta Frank Villagra, está basado en los testimonios de 10 mujeres hispanas mayores de 40 años que eligieron enfrentar el paso de los años mediante la espiritualidad y la autoestima, sin recurrir a la cirugía estética. El filme fue presentado el jueves pasado en el Café de Sousa de la Placita Olvera de Los Ángeles en un evento patrocinado por el Departamento de Asuntos Culturales del Consulado General de México en Los Angeles.

Las protagonistas del cortometraje de 16 minutos cuentan sus historias personales, comparten sus sentimientos al ver aparecer los primeros signos del paso del tiempo y explican los motivos por los cuales eligieron no pasar por el bisturí. También hablan de sus experiencias al posar para Mujeres, un ensayo fotográfico de Unzueta de desnudos y semidesnudos artísticos.

Unzueta explica que la idea de fotografiar a mujeres mayores de 40 años nació cuando un fotógrafo de New York le propuso a ella misma posar para un desnudo artístico. Confiesa que en un principio se sintió incómoda porque estaba pasando por un momento personal difícil y su autoestima estaba muy baja.

"Veía a muchas de mis amigas que se hacían cirugías estéticas para quitarse las arrugas y levantarse aquí y allá y al compararme con ellas me sentía fea y vieja", señala.

Pero la fotógrafa chilena radicada en Estados Unidos notó que, a pesar de las cirugías, esas mujeres no eran felices.

Al mismo tiempo, Unzueta estaba trabajando en una colección de retratos de mujeres indígenas y pobres de Guatemala y comenzó a reparar en la belleza de éstas.

"Muchas de ellas estaban sucias, despeinadas o con ropa vieja, pero yo las veía más bellas que a cualquier modelo de las pasarelas", señala.

Fue entonces cuando Unzueta, con la ayuda de su esposo y su hija, se animó a hacer una serie de desnudos de sí misma.

"Y lo que ví me gustó, no me veía tan mal después de todo", confiesa.

Unzueta llevó el portafolio de autorretratos a Chile, y al verlo, otras mujeres le pidieron que también las retratara.

Fue entonces cuando nació la idea de hacer un documental que testimoniara los sentimientos de las mujeres al enfrentarse con los cambios físicos de la edad.

Unzueta explica que para el filme no buscó mujeres perfectas, ni seguras de sí mismas. Al contrario, su intención fue ayudar a las mujeres inseguras a redescubrir su belleza y su sensualidad.

Las modelos coinciden en que la experiencia de los desnudos y semidesnudos artísticos y el documental les sirvió para sentirse más seguras de sí mismas y descubrir su individualidad.

"En mi rostro puedo ver todo lo que viví", declara Graciela Rubio, de 70 años y de una belleza y vitalidad que muchas jóvenes envidiarían.

Unzueta tiene planeado llevar el documental a distintas partes del mundo para crear conciencia del valor de la belleza y la sensualidad interior, a pesar de los años.

La fotógrafa señala que el filme no está dedicado sólo a las mujeres sino también a los hombres que pretenden que la mujer se vea siempre perfecta.
El mensaje de belleza integral refuerza otros valores que se están perdiendo por los requerimientos de la sociedad actual, explica.

Entre sus planes futuros, Unzueta tiene programado dar una serie de talleres de fotografía en Chile y comenzar un nuevo proyecto de retratos de mujeres maltratadas y víctimas de la violencia.

"Con mi foto, yo quiero decirle al mundo ‘Estoy así, y ¿qué?’", concluye Georgina Busto, otra de las hermosas protagonistas.

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