Más de un millón de personas desfilaron el domingo y el lunes por las calles del oeste de Londres en el Carnaval de Notting Hill, el mayor festival callejero de los celebrados en Europa.
Cerca de 300 personas fueron detenidas por diversos motivos en esos dos días, aunque la mayoría lo fueron por delitos relacionados con las drogas y el consumo de alcohol.
Otras 151 personas fueron retenidas por la policía antes de iniciarse el evento por las sospechas de que pudieran causar disturbios.
A pesar de todo, el festival se celebró de manera pacífica y decenas de miles de personas danzaron y bailaron al son de ritmos caribeños por las calles del barrio Notting Hill.
El tema del festival de este año era 'Celebrando el mundo'.
"He visto cómo el Carnaval de Notting Hill ha ido convirtiéndose año a año en un acontecimiento internacional" dijo el alcalde de Londres, Boris Johnson.
"No hay nada cono el sonido de los platos de acero, el aroma de la deliciosa comida caribeña y los coloridos de los disfraces", añadió.
Según el director de marketing del festival, Michael Williams, más de un millón de personas participaron en la edición de este año, aunque la policía londinense rebajó la cifra a los 850.000 visitantes.
El festival nació en 1959, gracias a los inmigrantes de las colonias británicas del Caribe, como protesta por unos disturbios raciales sucedidos un año antes.
Se celebró en varios lugares de la capital británica antes de hacerlo permanentemente en Notting Hill a partir de 1964, conviertiéndose desde entonces en el segundo mayor carnaval de los celebrados anualmente en el mundo, por detrás del de Río de Janeiro (Brasil).
En los últimos años se han producido actos de violencia durante la celebración del festival. El pasado año, dos adolescentes murieron tiroteados, mientras que en la edición de 2000 fallecieron otros dos hombres.
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