Acusa al Ejecutivo de "vender humo" con la Ley de Igualdad y de haber subcontratado a patronal y sindicatos para hacer el trabajo sucio
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, dio hoy por prácticamente agotada la negociación para la reforma del mercado laboral, de la que dijo que está "empantanada" y sin visos de concretarse en un acuerdo.
En un desayuno con periodistas para presentar el último trabajo del Observatorio de Negociación Colectiva, Fidalgo aseguró que, si en las próximas semanas "no se visualizan aproximaciones" en las posiciones de las partes, la mesa de reforma laboral apenas podría dar "más de sí".
El dirigente sindical afirmó que, aunque el Gobierno "pide a gritos un acuerdo", no mueve ninguna pieza para orientar las negociaciones hacia este camino, y dijo además tener la sensación de que el Ejecutivo "ha subcontratado" a los agentes sociales para hacer el trabajo sucio, mientras él se dedica a tareas más gratas, como subir el salario mínimo o las pensiones.
"Los que más empantanados estamos somos los sindicatos y la patronal. Otros no sabemos si están en el pantano o con un pie en la ribera", afirmó Fidalgo en referencia al Gobierno.
En medio de la ya de por sí complicada reforma laboral se encuentra una Ley de Igualdad que no ha gustado a las centrales sindicales tanto por su contenido como por las prisas que tiene el Ejecutivo por aprobarla, haciéndola coincidir así con el día de la Mujer Trabajadora (8 de marzo).
"Es una ley blanda. La única ley dura es la del tabaco. Si quieren hacer una Ley de Igualdad, que no hagan humo, porque esto parece una broma. Es blanda la ley y dura la exigencia televisiva", ironizó el líder de CC.OO.
Las críticas de Fidalgo también alcanzaron a la CEOE, a quien Fidalgo reprochó que "le dé ascos" incluir en esta ley la obligatoriedad de que las empresas negocien planes de igualdad. "No creo que la patronal pueda negarse a esto", insistió Fidalgo.
LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA, OTRO PARTIDO.
Mientras la reforma laboral 'agoniza', otras reformas comprometidas esperan su turno, como la de la negociación colectiva, que CC.OO. cree que debería haberse realizado ya hace años.
El objetivo del sindicato es que dicha reforma se acometa este mismo ejercicio, o al menos dentro de esta legislatura, pero con el actual panorama, desde CC.OO. se ve complicado. "Primero tenemos que salir del pantano y que se nos sequen las botas antes de ponernos a jugar otro partido de fútbol", fueron las palabras de Fidalgo.
Según manifestó el secretario de Acción Sindical de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, la negociación colectiva debe reformarse "en profundidad" para que el convenio colectivo, al que cada vez se le encomiendan desde las leyes muchas más funciones, pueda aprovechar este margen y resultar más eficaz en la ordenación de las condiciones laborales de los trabajadores.
En este sentido, Toxo defendió la participación de los sindicatos en la organización del trabajo, facultad que ahora mismo es competencia exclusiva del empresario, en el establecimiento de los calendarios laborales, pues actualmente "son contadas" las empresas que pactan la distribución de la jornada con los representantes de los trabajadores.
TENDENCIA A PACTOS INDIVIDUALES.
Además de Toxo y Fidalgo, en este desayuno estuvo presente el coordinador del Observatorio de Negociación Colectiva, el catedrático de Derecho del Trabajo Ricardo Escudero quien, junto a otro grupo de profesores y expertos en la materia y con el apoyo de CC.OO., ha elaborado un libro en el que se analiza la negociación colectiva desde una perspectiva "crítica".
Las conclusiones de este documento apuntan a una tendencia cada vez mayor de "huir" de los convenios colectivos y sustituirlos por pactos individuales entre el empresario y el trabajador. Esta tendencia hacia la individualización de las relaciones laborales, denunció Escudero, está "minando" la negociación colectiva.
Asimismo, el profesor Escudero señaló que también es más frecuenta ahora encontrar en los convenios colectivos fórmulas más flexibles en el tiempo de trabajo, aunque, según dijo, algunas veces los motivos de las empresas para modificar la jornada a un trabajador son "acausales", es decir, que no están justificados.
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