miércoles, octubre 10, 2007

Mucha oferta crea mercado

Los todocaminos y ‘pick-up’ conocen una época dorada


El Volkswagen tiguan es un todocamino de cinco puertas y cinco plazas.
Ha sido un segmento de mercado que en Europa comenzó a desarrollarse en la primera mitad de los años 90. Hasta entonces, la cantidad de vehículos todoterreno que se vendían era pequeña y destinada a un uso muy específico. Pero la llegada de la nueva generación de vehículos desarrollados por marcas japonesas y de los primeros modelos estadounidenses, hizo que el perfil del comprador cambiara.

Era la época de los yuppies y muchos de ellos decidieron dejar el BMW por uno de estos coches que les daba un aspecto más deportivo y menos convencional. Pero la gran revolución se produjo cuando Toyota presentó el RAV4, un turismo muy alto, con tracción a las cuatro ruedas y aspecto de todoterreno.

El fabricante japonés había inventado un nuevo segmento, lo que ahora denominamos todocamino, que en el fondo es lo que estaba buscando el usuario. Es decir, un coche que por fuera es muy parecido a un todoterreno pero que tiene el confort de marcha y el comportamiento de un turismo, dado que la mayoría de sus conductores jamás lo meterán por un camino que no esté pavimentado. Y, en caso de necesidad, la tracción a las cuatro ruedas siempre les da la posibilidad de desenvolverse en zonas embarradas o sobre la nieve. Aunque ahora, con la aparición de versiones de todocaminos con sólo dos ruedas motrices, se está viendo que hay personas que las prefieren, renunciando a esa capacidad extra de tracción. Pese a que el segmento de los todocamino comenzó a crecer en porcentajes interesantes -en Europa se han triplicado las ventas en los últimos cuatro años-, los fabricantes europeos se quedaron parados.

En su opinión, las cifras de ventas no justificaban la inversión que se necesitaba para el desarrollo de un coche de este tipo. Esto ha hecho que las japonesas Toyota, Honda e incluso Suzuki, cuyos modelos, salvo el SX4, deben ser considerados como auténticos todoterreno, hayan dominado el mercado. Sólo el especialista Land Rover, con el Freelander, y BMW, con el X3, han logrado tener una cierta presencia en el mismo.

Pero esta situación está cambiando rápidamente desde que, siguiendo los pasos de los surcoreanos, finalmente los europeos decidieron contraatacar en vista del éxito de ventas que empezaban a tener estos vehículos. La primera marca europea en hacerlo fue Opel con el Antara, el pasado mes de febrero. Han seguido su estela Fiat, con el Sedici, que básicamente es el Suzuki SX4, y, más recientemente, los dos modelos del grupo francés PSA, el C-Crosser de Citroën, y el 4007 de Peugeot, que han tomado como base el Mitsubishi Outlander.

Ahora llega el Volkswagen Tiguan, un desarrollo propio del grupo alemán, que más adelante tendrá otras declinaciones. Una de esas variantes será un modelo Seat, avanzado en el prototipo Tribu, que se presentó en el Salón de Fráncfort, y otra llevará la marca Skoda.

Incluso es posible que el Audi Q3 también emplee la plataforma que estrena el Tiguan. Pero, además, en 2008, la oferta se ampliará con la llegada del Ford Kuga, del Mazda CX-7, del Renault Koleos y más adelante con la del modelo que prepara Saab y la del Volvo XC60.

La ofensiva de VW

Centrándonos en el recién llegado Volkswagen Tiguan, un todocamino de cinco puertas y cinco plazas, con una longitud total de 4,43 metros, tracción a las cuatro ruedas, pero sin reductora, que pretende ser un pequeño Touareg.

Se pondrá a la venta en el mes de enero de 2008 en dos versiones, equipadas con los motores de gasolina FSI de 150 caballos y diésel TDI de 140 caballos. Los precios se articulan en torno a los 33.500 euros y los 37.900, que lo colocan por debajo del BMW X3, pero por encima del resto de la oferta actual.

Hay que decir que estas primeras unidades llevarán el equipamiento más alto, denominado +Motion, pero más adelante la oferta se ampliará con equipamientos menos ricos, que deben permitir precios más bajos. También llegarán tres motores más: un diésel TDI, de 170 caballos, y dos de gasolina FSI más, con 170 y 200 caballos de potencia. Salvo el de 200 caballos, que está previsto para 2009, los demás llegarán en la segunda mitad de 2008, al mismo tiempo que se introduzca la versión Country. Ésta se diferencia porque el paragolpes delantero es tres centímetros más largo y tiene un diseño diferente que le permite un ángulo de ataque de 28º, en vez de los 18º de la versión normal. Además, el coche lleva toda una serie de detalles que lo hacen más apto para una utilización todoterreno que el convencional. No obstante, en Volkswagen son conscientes de que quienes adquieran el coche para utilizarlo fuera del asfalto van a ser muy pocos. En España, por ejemplo, se calcula que menos del 10% de los compradores pedirán esta versión. No obstante, puede que a alguien le guste el frontal de 28º, por lo que éste se podrá pedir en la versión normal como opción. Lo mismo sucede con el dispositivo off road, un botón que lleva el Country que activa el control de descenso, los diferenciales, etcétera.

En el interior, el Tiguan se distingue por la sobriedad de la presentación, tan acusada que roza la tristeza, pese al alto contenido de equipamiento de estas primeras unidades. El coche se destaca de los demás por la altura del techo. Las plazas posteriores son justas para tres ocupantes, pero suficientemente cómodas para dos.

La banqueta trasera está dividida en dos partes (60/40) y cada una se desplaza longitudinalmente 16 centímetros. Los respaldos traseros se pueden variar en inclinación en un margen de 23º. En algunas versiones, el respaldo del asiento del pasajero delantero también es abatible.

El maletero tiene 470 litros de capacidad, un volumen correcto para este tipo de vehículo pero no excepcional. Bajo el piso, va alojada la rueda de repuesto de tipo galleta. Si se prefiere optar por llevar el kit de reparación –una opción nada recomendable– la capacidad del maletero aumenta unos 35 litros.

Básicamente, la plataforma del Tiguan es la misma que la del Passat que, a su vez no es otra que la del Golf pero ampliada. Es una plataforma que denominan A/B. Se ha optado por una suspensión independiente similar a la del Golf Plus, de tarados más firmes que los de un compacto Golf, pero con largos recorridos a fin de que el coche tenga un buen comportamiento al rodar en asfalto. La versión Country, además de llevar llantas de 16 pulgadas con neumáticos de mayor perfil, llevará otros tarados de amortiguación.

Country

El cambio básico de este vehículo es manual de seis velocidades, pero el motor TDI de 140 caballos y los de gasolina de 170 y 200 caballos pueden tener un cambio automático Tiptronic igualmente dotado de seis velocidades.

En cuanto al sistema de tracción total, que Volkswagen denomina 4Motion, es del tipo conectable automáticamente mediante un embrague multidisco Haldex, que la marca emplea en los modelos que llevan el motor colocado transversalmente.

Todas las versiones incorporan de serie freno de estacionamiento eléctrico con una función para facilitar el arranque en rampa.

También es de serie el control de estabilidad (ESP), así como los airbags frontales, laterales delanteros y los de cortina. Opcionalmente, se pueden pedir los laterales traseros. Hay que señalar que el coche ha obtenido cinco estrellas –máxima puntuación– en las pruebas de choque EuroNCAP.

La verdad es que el segmento de los todoterreno y todocamino está viviendo en los últimos meses una época sorprendente con modelos que llegan desde todos los puntos del mundo. La ofensiva incluye modelos que proceden incluso de Estados Unidos, aunque adaptados ahora al gusto europeo. Jeep, la marca que llegó a ser sinónimo de todoterreno, incluso en los documentos oficiales españoles, acaba de lanzar al mercado dos nuevos modelos: el Patriot y el Compass.

De forma paralela BMW ha reactualizado su exitoso X5, el primer 4x4 de la marca alemana, mientras que Mercedes-Benz ha ampliado su gama de todocaminos con el GL, una versión más grande del Clase G con el que entra a competir con el Q7 de Audi. Sin olvidar el nuevo Land Rover Freelander, que sustituye desde finales del año 2006 al único todocamino de la marca lanzado en 1997. Pero más sorprendente es la proliferación de novedades en el segmento de los pick-up, en un segmento de mercado mucho más pequeño que el de los todocaminos, pero que comparte con ellos la tracción 4x4. Desde que en 2006 la india Mahindra desembarcó en España con su modelo Goa, sus competidores han apretado el acelerador.

Ford renovó el Ranger y Mazda ha lanzado el nuevo BT-50. Los exitosos Toyota Hilux y el Mitsubishi L200 se han actualizado por completo en 2006 y este mismo mes Isuzu presenta una nueva versión del Rodeo, con un equipamiento prácticamente de lujo, con el fin de entrar de lleno en el segmento de los pick-up dirigidos, sobre todo, al ocio.

1 comentario:

Camila dijo...

Es cierto que el especialista de ese estilo de vehículos, el Land Rover Freelander ha sido de los pocos modelos que se ha logrado asentar dentro de muchas variables que van fluctuando en los mercados de autos