* Se sometió a un grupo de estudiantes a una prueba en la que la mitad tenía que controlar sus emociones.
* Los resultados demostraron que el cerebro que recibe demasiadas tareas de autocontrol puede llegar a desbordarse.
* En cualquier persona, esto se traduciría, por ejemplo, en una mayor cantidad de fallos, desgaste mental o en una falta de motivación.
Ceder a la tentación, ya sea con un dulce, chocolate o cigarrillos, es una debilidad humana habitual. Ahora, una nueva investigación la relaciona con un límite en la capacidad cerebral de resistir a la tentación. El autocontrol excesivo, sostienen los autores, desgastaría el cerebro.
El estudio, publicado en Psychological Science, fue realizado a 40 estudiantes universitarios, a los que se les registró la actividad cerebral mientras se les analizaba la capacidad de autocontrol.
Se les pidió a un grupo de personas que vieran una película estresante
Primero, los estudiantes vieron una película estresante. A la mitad, se les pidió no demostrar sus sentimientos y controlar sus emociones. Al resto, que vieran la película con mucha atención.
Inmediatamente después, a todos los participantes se les realizó una prueba conocida como el 'Efecto Stroop'.
En la misma, se deben mirar las palabras "rojo" y "verde" escritas en rojo o en verde. Luego hay que identificar los colores en los que están escritas las palabras y no la palabra en sí. Esto exige cierto autocontrol.
Resultados sorprendentes
El equipo halló que a los estudiantes que habían controlado sus emociones durante la película les fue peor en la prueba. Asimismo, tuvieron menor actividad en la zona del cerebro llamada circuito del cíngulo anterior (CCA).
Pérdida de efectividad cerebral
"Estos resultados ponen en su justo lugar el autocontrol cerebral", manifestó el jefe del equipo de investigadores, el doctor Michael Inzlicht, de la Universidad de Toronto. Según Inzlicht, la CCA puede "desbordarse" cuando el cerebro recibe demasiadas tareas de autocontrol y pierde un poco de efectividad.
En cualquier persona, esto se traduciría, por ejemplo, en una mayor cantidad de fallos, desgaste mental o en una falta de motivación para superar un trabajo difícil.
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