Depresión y Ansiedad, los enemigos de la mente.

Hasta junio de este año un poco más de 18.000 personas fueron atendidas con trastornos mentales donde los cuadros depresivos y ansiedad están entre los motivos más frecuentes que se reciben en el Ministerio de Salud Pública, señalo esta mañana la doctora Mirta Mendoza de la Dirección de Salud Mental, durante el Congreso Multidisciplinario de Salud Comunitaria del Mercosur.

En el encuentro se realiza en el Hotel Excelsior ubicado en el centro de Asunción, donde Mendoza comentó que es más común que estos cuadros mencionados se presente en el joven y adulto, aunque no escampan casos de otras edades desde los niños hasta el adulto mayor.

La especialista recomendó a la ciudadanía a que se ocupen de su cuerpo con ejercicio y una dieta saludable, ocupando tiempo para la relajación de la mente con actividades de recreación y de relaciones con otras personas. “En eso hablamos de los amigos, pareja y la familia. Si nos ocupamos armoniosamente de todo esto podemos proteger nuestra salud mental”, resaltó.

En su ponencia, destacó que el Ministerio tiene que ir a la comunidad y no esperar que los pacientes vengan hasta los centros sanitarios para recibir el servicio, de manera a prevenir y promover la salud mental. “Así evitamos solamente atender las enfermedades que después puede traer consecuencias lamentables”, enfatizó.

Indicó por otra parte, que uno de los factores que también influye en trastornos mentales en los niños y niñas es la extrema violencia e inseguridad que en el que se vive en el país, además de las familias desmembradas que produce en ellos una sensación de inseguridad.

Datos

El Día Mundial de la Salud Mental se conmemora todos los 10 de octubre, con una campaña que busca concentrar la atención mundial en la identificación, tratamiento y prevención de algún trastorno emocional o de conducta destacado para ese año. Por ejemplo, el tema del Día Mundial de la Salud Mental 2003 se centró en los trastornos emocionales y de conducta de niños y adolescentes. Enfocó la atención mundial hacia los efectos que provocan en el bienestar mental y emocional de los jóvenes los traumatismos y la violencia.