Las dificultades de la vida cotidiana, como problemas económicos o familiares, pueden generar estrés, daños físicos, angustia, ansiedad y depresión.
En general, los expertos en salud coinciden en que una terapia psicológica es adecuada cuando una persona siente que su vida no va bien.
La terapia permite a los pacientes hallar soluciones a estos males vinculados con las emociones y evitar daños mayores a la salud.
El objetivo es brindarle herramientas para que se dé cuenta cómo puede superar los desafíos de la vida.
La técnica más conocida comprende sesiones regulares de conversación, en los que el terapeuta estimula al paciente a comunicarse y reflexionar sobre sus aptitudes y capacidades. También puede comprender otras actividades como la escritura y el dibujo.
Por ello, puede ser aplicada en niños con problemas de lenguaje y conducta; en adolescentes y jóvenes, pues viven la edad más susceptible para engancharse con las drogas y el alcohol.
También es susceptible de aplicarse en parejas cuya relación esté afectada.
¿Qué tan frecuentes son estos problemas en México?
La Secretaría de Salud estima que alrededor de 15 millones de habitantes sufren algún trastorno mental, de los cuales la depresión es el más común, con 17.0 por ciento de incidencia.
Asimismo, un 6.0 por ciento de la población padece trastorno bipolar, caracterizado por depresión y cambios severos de humor.
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