Insisten en que el diagnóstico precoz puede garantizar una "vida normal".
Una de cada cuatro personas padece actualmente alguna enfermedad mental a lo largo de su vida, según las estadísticas oficiales, y las cifras van en aumento. A pocos días de celebrar el Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre), la presidenta de la Asociación de Familiares y Allegados de Enfermos Mentales de Córdoba (Asaenec), Victoria Díaz Bustos, reclamaba ayer en la sede del Colegio de Médicos y junto al presidente de esta entidad, Serafín Romero, un esfuerzo de concienciación y sensibilización para dar a conocer la situación y problemática de este colectivo y eliminar así el estigma social de una dolencia que se estima afecta al 25% de la población.
Según Victoria Díaz Bustos, unas 4.000 personas sufren en Córdoba una enfermedad mental, de las cuales alrededor de 1.000 reciben el tratamiento adecuado y solo 225 están asociadas y cuentan con el apoyo psicológico y el asesoramiento jurídico que ofrece esta entidad. Según Díaz Bustos, "la enfermedad se desarrolla normalmente en la pubertad, aunque su tratamiento se retrasa porque suele costar mucho tiempo a la familia y al enfermo asimilar que deben pedir ayuda". Sin embargo, la asociación aboga por el diagnóstico precoz, ya que "si se coge a tiempo, se puede controlar perfectamente y proporcionar a la persona una vida normalizada".
La asociación presentó ayer las actividades para la Semana de la Salud Mental, con las que pretende llegar al mayor número de personas y abrirse a la sociedad para tender la mano a otras personas que están pasando por una situación "que puede llegar a romper una familia si no se tiene el apoyo necesario".
Por otro lado, Díaz Bustos subrayó la necesidad de construir más centros sociales para la rehabilitación psicosocial de estos enfermos, y detalló que la asociación sigue a la espera de cerrar los trámites para construir uno en los terrenos cedidos a la entidad para este fin.
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