La volatilidad se alíaba con la desconfianza para marcar el ritmo de la sesión en el mercado Forex. El buen tono en la renta variable invitaba a apostar por monedas de altos tipos de interés pero topaba con las dudas propias de un escenario tan incierto como el actual, lo que provocaba que el euro -que había roto la barrera de los 1,34 dólares- volviera a perder terreno en su principal cruce.
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El interés por inversiones a largo plazo está devaluado. Por ello, los mercados internacionales parecen montañas rusas que demuestran la falta de confianza de los operadores. No es para menos. Las buenas noticias se intercalan con otras de carácter negativo y dejan a los operadores sin rumbo, lo que genera las ventas a corto.
En la jornada de hoy, el euro continuaba ganando fuelle en su principal cruce. LLegó a tocar la cota de los 1,34 dólares, un nivel que no alcanzaba desde el pasado 13 de abril. El apetito por el riesgo, alimentado por los avances en la renta varible empujaba a los inversores a hacerle un guiño a la moneda única. Una apuesta que se desinflaba al conocerse las palabras de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal (Fed), quien afirmó que la economía estadounidense comenzaría su recuperación -de forma débil- antes de final de año.
Bernanke indicó hoy en Washington que espera que la actividad económica en la primera potencia mundial comience a recuperarse de forma lenta y gradual en la última parte del año. Unas previsiones que resucitaban al dólar.
Estas palabras aliñaban el interés por el dólar que había despertado el índice de confianza del consumidor estadounidense. Este indicador, elaborado por el Conference Board se disparó hasta 39,2 puntos desde 26,9 y el informe de sensibilidad de la Universidad de Michigan creció hasta 65,1 puntos desde 57,3. Dado que las tendencias de riesgo han demostrado ser el gran determinante del comportamiento del precio en los mercados Forex, un resultado más débil de lo esperado pudiera activar una migración a la calidad y de tal forma, ganancias para el dólar.
Así, cuando quedaba poco más de media hora para el cierre de los mercados del Viejo Continente, el euro se depreciaba algo más de medio punto porcentual frente al billete verde y se cambiaba en 1,3342 dólares. El Banco Central Europeo (BCE) fijaba el cambio oficial en 1,3403 dólares.
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