Los portavoces de 23 entidades de inmigrantes expresaron ayer su indignación ante los discursos de quienes les culpan de la crisis y anunciaron movilizaciones para “evitar ser considerados máquinas de usar y tirar”.
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Numerosos inmigrantes de varias nacionalidades hacen cola para cumplir con los diversos trámites en la sede del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en Madrid. (Archivo)
Así se recoge en un comunicado conjunto, divulgado ayer, y que también firmó el sindicato Comisiones Obreras (CCOO).
Las 23 entidades hicieron un llamamiento “a la máxima participación” en los actos de la Jornada Mundial por un Trabajo Digno, que convocaron las principales centrales sindicales españolas, con el apoyo de las asociaciones de inmigrantes, para el próximo día 7.
El representante de la Asociación de Dominicanos en la región de Cataluña, Manuel Colón, destacó que la crisis tiene sus orígenes en los mercados financieros internacionales y que “no se puede culpar a los inmigrantes”.
En su opinión las medidas de la llamada directiva europea de Retorno y las propuestas del ministro español de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, respecto al retorno de los parados y la reducción de la contratación en origen, forman parte de “un discurso que culpa a la inmigración de la actual crisis económica”.
El secretario de Inmigración de CCOO, Ghassan Saliba, añadió que “aunque después el Gobierno rectificó y dijo que la contratación en origen no iba a ser cero, lo cierto es que se están eliminando este tipo de contratos”.
En el citado comunicado, las 23 entidades de inmigrantes aseguran que la directiva europea de Retorno vulnera los derechos humanos porque permite la expulsión de los menores sin garantías y porque permite también privar de libertad durante 18 meses a una persona que no ha cometido un delito, sino una infracción administrativa.
Ghassan Saliba manifestó que las propuestas del ministro de Trabajo también vulneran los derechos humanos porque limitan la reagrupación familiar y olvidan “el derecho a vivir en familia”.
Por último, los portavoces de los inmigrantes instaron a “los estamentos implicados a adoptar un discurso sereno y responsable que no cree confusiones entre la opinión pública, porque en un momento como el actual es necesario cohesionar a la sociedad y evitar el racismo”.
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