Después de haber plantado a principios de agosto una bandera en titanio a 4.000 metros bajo el Polo Norte, las autoridades rusas desplegaron el miércoles la mayor bandera de ese país en el mundo, de 400 metros cuadrados, con la que celebraron lo que consideran su vuelta al poderío internacional."La autoridad de nuestro país aumenta, la autoridad de nuestra bandera nacional también", declaró el presidente del partido pro-Kremlin, Rusia Unida, Boris Gryzlov, citado por la agencia Ria-Novosti, durante la ceremonia, frente al río Moskova.
"Nuestra bandera tricolor azul, blanca y roja apareció en Rusia bajo Pedro el Grande. El país ha conocido después varios periodos, pero los símbolos del Estado no han cambiado", aseguró Gryzlov, igualmente presidente del parlamento, en este Día de la Bandera.
Esta fiesta nacional celebra el retorno a la bandera tricolor instaurado por el presidente Boris Yeltsin en 22 de agosto de 1991.
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