El pacto histórico con UGT llega en plena reestructuración del sector del automóvil en Europa, y en él la plantilla se compromete a asegurar la «paz social» y un convenio colectivo de coste cero.
El propio presidente de Ford Europa, John Fleming, calificó ayer de «poco usual», en el contexto del sector automovilístico europeo, el acuerdo alcanzado con el sindicato UGT por el que se asegura la carga de trabajo en la planta de Almusafes hasta, como mínimo, 2013, el mismo año en el que expira el pacto social firmado por la compañía del óvalo con las plantillas alemanas.
"En nuestra industria y en nuestro negocio no hay garantías a largo plazo: La compañía y Almusafes seremos juzgados por nuestros resultados y nuestra competitividad", afirmó Fleming. A juicio de Pino, se trata de "una inversión tremenda, fuera de contexto en los tiempos que corren; la situación en Europa es muy compleja, y que se deposite hoy de nuevo la confianza en Almusafes es algo para reflexionar".
Ford invertirá 425 millones de euros en la factoría valenciana, a lo que habrá que sumar las ayudas de la Administración central y la autonómica. Seguirá produciendo coches del segmento medio (gamas B y C) del grupo, según explicó el presidente de la división europea. En las conversaciones se ha hablado de encargar cuatro modelos a lo largo de los próximos cinco años, incluidas las nuevas versiones del Fiesta y el Focus.
Gonzalo Pino responsable de UGT-Ford Almussafes y el presidente de Ford Europa, John Fleming.
Gracias a ello se garantiza un volumen mínimo de producción de 350.000 unidades anuales, aunque todo indica que esa cifra se superará ampliamente y se situará en el entorno de los 420.000 coches al año, según indicó Pino.
Como contrapartida, UGT garantiza a la compañía "paz social" durante su vigencia, según el secretario general de la sección sindical en la factoría, Gonzalo Pino.
El acuerdo firmado ayer sienta, en ese sentido, las bases del próximo convenio colectivo, que se debe firmar en 2009: Coste laboral cero y orientación de la planta en la senda del incremento de la flexibilidad y de la reducción de las jornadas de paro al año, que se concentran fundamentalmente en el mes de agosto. En total, Ford podría conseguir un ahorro de alrededor del 10% de sus costes laborales actuales.
UGT confía en que la pérdida de necesidad de mano de obra por la introducción de mejoras técnicas en la cadena de montaje se verá compensada por la mayor complejidad del proceso de fabricación de los nuevos modelos.
El pacto es el resultado de dos años de complejas negociaciones. En este tiempo, según reconoció Fleming, se ha evaluado el papel de la factoría valenciana en el conjunto del grupo en Europa, e incluso su continuidad. No obstante, la conclusión para Ford es que "Valencia es una planta excelente, tiene una gente excelente y fabrica un producto excelente".
Pino aseguró que "si con las actuales herramientas hemos logrado posicionarnos entre las mejores, con las nuevas inversiones seremos lo mejor de la Unión Europea y una referencia del trabajo en cadena".
El contenido del acuerdo firmado ayer se explicó por la tarde a los empresarios del Parque de Proveedores Juan_Carlos I. En la factoría se inicia un periodo de pedagogía para que UGT traslade su importancia a la plantilla, que deberá asumir los esfuerzos que conlleva.
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