martes, agosto 21, 2007

Una nueva autopista amenaza los espacios protegidos de Madrid

La A-6 y AP-6 es la vía de alta velocidad de mayor capacidad de Madrid, con más de cuatro carriles en cada sentido y tres túnles que atraviesan la Sierra de Guadarrama. La construcción de un tercer túnel en la Sierra de Guadarrama tenía como objetivo eliminar los colapsos habituales, sin embargo, la afluencia de tráfico aumenta imparable a causa de una gestión errónea del transporte y del suelo en la Comunidad de Madrid: El crecimiento descontrolado de las urbanizaciones en el entorno de la A-6 y AP-6y de algunos municipios del oeste de la Comunidad dan como resultado que una nueva radial alternativa a la A-6 no solucione un problema estructural y, sin embargo, genere aún mas impacto en espacios tan valiosos como el Monte de El Pardo.

La propuesta realizada por Esperanza Aguirre de realizar una autopista de peaje alternativa a la A-6 como solución a los problemas de tráfico que tiene esta autovía es una muestra más de la falta de planificación del gobierno autonómico en materia de infraestructuras. Ecologistas en Acción señala que, pese a las declaraciones de Aguirre, el problema no es de escasez de carreteras, sino de abundancia de vehículos y de aumento de los desplazamientos. La Comunidad de Madrid es el territorio de la UE con más kilómetros de autovías por habitante, y no parece que eso sirva para disminuir los atascos. Por tanto, seguir construyendo más y más carreteras no es la solución, sino parte del problema.

Además, la Comunidad de Madrid olvida, como es frecuente, los factores ambientales: Primero, que la A-6 corre en casi toda su longitud encajonada entre tres espacios protegidos, el Monte de El Pardo, el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y el Parque Regional del curso medio del río Guadarrama. Cualquier carretera de gran capacidad paralela a la A-6 afectaría, como mínimo a uno de estos espacio protegidos, necesitados de reformas y mejoras, pero no precisamente de una nueva autopista. Segundo, desde hace mucho está demostrado que a un aumento de las infraestructuras le sigue un aumento del tráfico y ello supone un incremento del consumo de combustibles y de las emisiones de CO2; en consecuencia la propuesta de la presidenta favorece el cambio climático.

Para colmo la radial propuesta tendría que atravesar la Sierra de Guadarrama, para la que se reclama desde hace tiempo una protección más efectiva que la actual y donde, por contra, se van acumulando las grandes infraestructuras de comunicaciones.

Ecologistas en Acción muestra su más profundo rechazo a la construcción de una radial alternativa a la A6, por su gran impacto y porque solo serviría para incrementar el tráfico en el oeste de la Comunidad; para nada más. La propuesta de Esperanza Aguirre se basa en un intento de alimentar su enfrentamiento con el Gobierno central por medio de la demagogia, usando el supuesto abandono de la Comunidad de Madrid por parte del Ministerio de Fomento como reclamación continua.

Los problemas de tráfico de la carretera de La Coruña requieren un cambio en el modelo de planificación territorial de Madrid que el gobierno regional no parece querer abordar, menos urbanizaciones, más protección del territorio y la mejora del transporte público.

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