La presencia de escualos aparentemente dóciles en una playa de Tarragona ha dado un buen susto a los bañistas de las costas tarraconenses, donde este sábado se imponía la prudencia en los baños veraniegos.Al menos un tiburón, de una especie aún no determinada, se acercó el viernes a menos de diez metros de la playa del Miracle, una de las más extensas de Tarragona.
El alcalde de la ciudad, Josep Félix Ballesteros, explicó que al detectarse su presencia se decidió "evacuar a los bañistas cada vez que se avistara el animal".
Al parecer, según expertos consultados, el tiburón tiene la costumbre de acercarse diariamente a la costa entre las 8 y las 10 de la mañana y se va hacia las 5 de la tarde.
El viernes, día que fue avistado por primera vez, la Cruz Roja siguió los movimientos del animal, que se mostró inofensivo.
Este sábado, dos biólogos de la Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM) se desplazaron hasta Tarragona para estudiar de cerca la situación y ver si pueden determinar de qué especie se trata y por qué se acerca a la costa.
Los hábitos del escualo -que mide algo más de un metro- desconciertan a los expertos y, según Joan Ribé, creador del Museo del Tiburón y experto en escualos, "alguien le debe arrojar comida o percibe olores atractivos" para acercarse tanto.
"No es normal que se acerquen tanto a la costa y menos en horarios tan determinados", añadió el experto.
Las horas de estas visitas coinciden con los horarios y la trayectoria de las barcas de pesca, que a las cinco de la tarde se acercan al puerto y arrojan las capturas que no quieren al mar, comentó otro experto.
Ribé sostuvo que este tipo de tiburón no entraña riesgo porque "son muy inteligentes y siempre atacan por medidas, a presas menores que ellos", concluyó.
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