Según la más reciente encuesta nacional de salud, en la entidad casi 30% de las personas mayores de 20 años de edad vive con este trastorno, mientras que en todo el país asciende a 72 por ciento.
A pesar de ser un problema de salud pública, en Nuevo León el exceso de peso es poco atendido, al grado que cada vez se suman más adultos a los problemas con obesidad mórbida o extrema.
Según la Encuesta Nacional de Salud, una de cada tres personas adultas en Nuevo León es obesa, y de éstas, una de cada diez sufre obesidad mórbida.
Ante este panorama, Fernando Lavalle González, endocrinólogo del Hospital Universitario, alerta sobre la necesidad de que las personas con sobrepeso busquen ayuda profesional para regresar al peso ideal.
El especialista señala que los riesgos de tener obesidad son primordialmente tres: mayor porcentaje de riesgo de sufrir un infarto, o mortalidad cardiovascular; padecer diabetes, que tiene sus complicaciones si no se trata bien, como ceguera, insuficiencia renal o amputación.
“Un tercer riesgo es el cáncer, problemas articulares, que requieren una cirugía por desgaste de rodillas. La obesidad mórbida, que es el grado máximo de la obesidad, conlleva a que tengas estas enfermedades junto con la obesidad y requieren un tratamiento específico. Por lo general, la gente que tiene obesidad mórbida requiere un tratamiento agresivo en cuanto a medicamentos, manejo de dieta y en muchos casos el manejo quirúrgico”, expresó.
“En la última encuesta nacional, Nuevo León tiene 29.3 por ciento de obesidad en la población adulta, estamos hablando de que una de cada tres personas mayores de 20 años de edad tiene obesidad”.
En los últimos años, la obesidad se ha disparado en la entidad y en en el país, pues la encuesta revela que 72% de la población nacional tiene problemas de sobrepeso.
Más comida, más kilos
Sin embargo, la sobreoferta de comida es lo que genera más consumo de alimentos, ya que existe la tendencia de comprar alimentos de tamaño mayor al de hace 15 años.
“Unas palomitas de ahorita comparadas con las de hace 15 años son tres veces más grandes, los refrescos que eran de 300 mililitros ahora son de 600, hay una oferta grande de alimentos y si hacemos ese consumo inmoderado vamos a desarrollar obesidad.
“El problema empieza desde la infancia; México tiene el deshonroso primer lugar en obesidad en niños entre cinco y 12 años de edad, y este problema se ve acentuado sobre todo en la franja fronteriza”, dijo.
Consideró que el estrés es otra causa que genera sobrepeso, ya que desencadena la liberación de ciertas hormonas que generan ganancia de peso o ansias de comer, aunque existen otros factores.
“En México tenemos que el 72 por ciento de la población adulta tiene sobrepeso y obesidad, sabemos que 34 por ciento de los adultos van a tener este problema.
“Sabemos que el 95 por ciento de las personas que tienen obesidad no tienen una enfermedad primaria, lo que tienen es un desbalance entre la cantidad de calorías que ingieren y las que gastamos a través del ejercicio y el metabolismo; un cinco por ciento tienen una enfermedad primaria que los orilla a tener obesidad, que puede ser hipotiroidismo, exceso de una hormona de estrés que es el cortisol o problemas genéticos que llevan al desarrollo de obesidad”.
Tan lejos y tan cerca
En los medios de comunicación se han difundido casos de obesidad mórbida, como el del nicolaíta Manuel Uribe. Y nadie pensaría jamás ser susceptible a una situación similar. Sin embargo la realidad es otra.
“La mayor parte de la gente que le mide más de cien centímetros la cintura ya tiene obesidad mórbida, el caso de Manuel Uribe es un caso extremo, pero los hay. No se necesita llegar a pesar 500 kilos o 200 kilos para tener un problema de ese tipo”, dice el endocrinólogo.
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