Elsa Punset es licenciada y tiene un Máster en Filosofía y Letras por la Universidad de Oxford en Inglaterra, ha estudiado composición en la Manhattan School of Music de Nueva York e ingeniería de sonido en la New School. A su vuelta a España Punset trabaja en la Cadena SER y completa el Máster en periodismo de la Universidad Autónoma de Madrid.
Además ha trabajado como editora en el área educativa del Grupo ANAYA y posteriormente desempeña la dirección editorial en la Fundación Autor.
Actualmente es coordinadora externa del informe sobre educación emocional y social, un análisis internacional que promueve la Fundación Marcelino Botín.
Elsa Punset es también intérprete de piano especializada en la obra de Alveniz, también le apasiona la música de Antonio Vega y de los mejicanos Maná, aunque no le gusta la música Jazz.
¿Cómo te ha dado por escribir este libro?
Es el resultado de muchos años de pensar, yo estudie filosofía, antes los filósofos no encontrábamos nuestro lugar y ahora se nos ha abierto un campo, que es el de la neurociencia, el de la ciencia en general, el de la psicología, el de la educación en el que podemos responder a preguntas básicas, quienes somos y adonde vamos. Preguntas que en esta sociedad acelerada no nos permiten plantearnos y sin embargo yo creo que son la base de todo y eso es lo que he intentado plantear en mi ensayo.
"Brújula para navegantes emocionales". ¿Y los que no tienen inteligencia emocional, han perdido su brújula?
Lo único que me da miedo en el término de la inteligencia emocional y ese es un terreno en el que estoy trabajando hace unos años, es que se convierta en una mera etiqueta y no nos demos cuenta de que navegantes emocionales somos todos, estamos hechos de emociones, y sin emoción no hay vida y la emoción tienen un impacto directo en nuestro comportamiento, nuestras emociones son la razón por la que nos comportamos de una determinada manera y eso lo hemos olvidado, hemos decidido que las emociones son algo natural, era algo que no comprendíamos y realmente ahora estamos consiguiendo entrar en la caja negra del cerebro y comprender que estas emociones no solo tiene una razón de ser y se forman a diferentes edades en diferentes patrones sino que además podemos gestionarlas, es decir, podemos ser dueños de nuestras vidas, no cautivos como decía Shakespeare.
Los motivos de nuestras actuaciones y aptitudes, no solo hay que buscarlos en los procesos químicos, ¿también los tendremos qué buscar en la educación familiar que recibimos durante la infancia, el entorno social?
Es fundamental reconocer la importancia de la infancia en nuestras vidas y esta es una de las cosas que la neurociencia esta recalcando. pero hay algo que me parece muy bonito que también nos esta diciendo la neurociencia y es que tenemos un cerebro plástico. Yo recuerdo en un congreso de educadores, conocí a una señora india que me dijo que creía que en Europa nos morimos a los 25 aunque nos entierren a los 80 y me pareció muy duro, pero yo creo que es recordar eso que no podemos pensar que estamos acabados cuando somos adultos, que tenemos esa posibilidad de cambio, que tenemos un cerebro plástico y que podemos cambiar, que podemos tomar nuestras emociones y nuestra vida en mano.
Tener miedo a comunicarnos emocionalmente con los demás o no mostrar los sentimientos tal como son a que se debe realmente, ¿cómo podemos poner freno a esta situación?
Esto es un mecanismo lógico del cerebro, estamos programados para sobrevivir y mostrarnos tal como somos nos da miedo es una posible amenaza y realmente nos enseñan a escondernos de los demás no a comunicarnos y yo creo que eso es una falta de seguridad en si mismo, pero es algo muy habitual en la forma de educarnos, es lógico que lleguemos a la edad adulta teniendo miedo a mostrarnos como somos.
Ayudenos a conocernos un poquito mejor y diganos ¿cómo se pueden catalogar nuestras emociones?
Bueno lo clásico es catalogarlo en emociones positivas y negativas y yo digo que eso no esta bien, es una mala idea. No hay emociones positivas y negativas, hay emociones útiles y perjudiciales, las emociones negativas que podría ser por ejemplo la tristeza, que es una de las grandes emociones que todos tenemos, pues la tristeza es una emoción útil que ayuda a la introspección que ayuda a comprender por que algo va mal. la ira podría ser el germen de la justicia social, es muy importante aprender a expresar la ira de forma constructiva y eso se debería enseñar en las escuelas y no lo hacemos, ignoramos estas emociones mal llamadas negativas y decimos que hay que reprimirlas pues yo creo que eso es uno de los grandes cambio educativos que se nos viene encima.
Eres hija de uno de los grandes europeos que estuvieron en el exilio y que acabo empujando a nuestro país metiéndolo en Europa, que ha investigado, que esta en todas las lineas de la investigación del mundo de los conocimientos, emparentaste con una familia de grandes juristas, ¿cuándo encontraste tu brújula?
Yo tarde, tarde mucho, es decir, es verdad que academicamente tenia una vida, se me daba bien todo lo académico y me dedique mucho a hacer lo que se esperaba de mi. Incluso cuando me encargaron escribir un libro sobre las emociones me costo por que mio primera reacción fue decir, voy a escribir algo académico, voy a decir todo lo que se de una forma ordenada y termine escribiendo un libro muy personal donde realmente me daba la sensación de que esta desnudando el alma y yo creo que ese ha sido el éxito del libro que de alguna forma llega de forma directo pero sin perder profundidad, es decir que habla de algo fundamental para todos nosotros por que habla de algo que nos habita y que nos hacen sufrir y que nos están diciendo grandes organizaciones como la OMS que dentro de unos años va haber muchas enfermedades mentales y que no tenemos mas remedio que enfrentarnos a estos temas, empezar a prevenirlos por que no siempre se van a poder curar estas enfermedades.
¿Qué les pasa a los seres humanos que siempre pensamos en lo felices que eramos en el pasado y nunca nos damos cuenta de lo felices que estamos siendo en el presente?
Es verdad, creo que es una de las lecciones y además es un buen propósito para este 2009, no podemos vivir de recuerdos ni de expectativas del futuro, tenemos que vivir en donde estamos. Tenemos un cerebro muy comparativo los humanos, siempre estamos comparándonos con lo quisiéramos ser, con el vecino. Todos tenemos algo muy especial dentro. Hay un gran sabio indio que dice que en la vida hay que saber, hay que osar hay que querer y hay que callar. Son 4 buenos propósitos para 2009. Hay que ser uno mismo.
Si quieren escuchar la entrevista completa a Elsa Punset, pulsen el siguiente enlace: Entrevista a Elsa Punset.
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