España pierde terreno en la globalización por la caída de la inversión

España pierde terreno en materia de globalización, por la caída de la inversión y del empleo, según un estudio elaborado por Ernst & Young y el centro de estudios The Economist Intelligence Unit. El país se situó en la posición 21 en 2009, una menos que el año anterior, dentro de un índice que evalúa a 60 países. Singapur es el gran ganador, con el primer puesto. Aún así, el Estado español se encuentra entre los 25 países más globalizados gracias al repunte tecnológico.

El informe, presentado en el marco del Foro Económico de Davos, determina el grado de globalización a partir del intercambio comercial, el flujo de capitales, la movilidad laboral y el avance tecnológico. España se coloca por encima de Estados Unidos (24) e Italia (31), pero retornó a niveles de 1995, cuando arrancó el índice.

Pese a esto, se esperan más bajadas para los próximos dos años: al puesto 22 este año y al 23, en 2011, por el deterioro del mercado laboral. "La caída se debe, en gran parte, por un nivel inferior de lo previsto de la migración neta de profesionales. Esto reduce la cifra alcanzada en el concepto de movilidad laboral, explican los responsables del estudio.

"Nuestro país debe hacer un esfuerzo por superar el bache de la crisis", sugiere José Miguel Andrés, presidente de Ernst & Young España. De una puntuación de 1,31 en 1995 ha llegado al 3,1, en el último año. Se espera que suba al 3,8 en 2013.

La globalización, en términos generales, ha frenado su desarrollo por la crisis financiera y la desconfianza de los inversores de todo el mundo. "En 2010 la globalización vuelve a ganar terreno, aunque a un ritmo mucho más lento que el alcanzado en la pasada década", indica el estudio. Los mercados emergentes, sin embargo, son los que más se están globalizando y se sitúan en la franja media de la lista. ¿Cuál es la tendencia? El crecimiento de la globalización está motivado por el fuerte avance tecnológico registrado en los últimos 10 años. Éste seguirá creciendo frente a la caída del sector laboral y de inversiones; el comercio se mantendrá.