"El poder es plata, sin la plata no existe el poder; pocos tienen valor, muchos tienen precio". Estas lapidarias palabras aportadas por un estimable lector, enriquecieron mi último artículo. Algunos aún piensan que la lucha no se dio en contra de Goliat; igual hubiese sido hacerlo en contra de un enano dueño de un dineral.
Ellos crearon pobreza y por ende más necesidad; luego ponen al frente a una dama que promete estabilidad. Gastan cientos de millones en publicidad, y muchas (os) consumieron la pócima de la prosperidad.
En estos últimos años los costarricenses nos vimos sorprendidos por una verdadera pesadilla. Por primera vez fue expuesto públicamente como, miles de millones que debieron recaudarse producto de impuestos, hoy se encuentran en las cuentas bancarias de unos pocos, fuera del país.
Un grupo de oportunistas se apoderó de Costa Rica, y sus actos torcidos fueron dados a conocer debidamente documentados. Algunos aún no perdonan que tanta impudicia saliera a la luz, siempre se escondieron detrás de una máscara que reflejaba pulcritud. Sin embargo, cuando se las quitaron, hasta los gatos huyeron atemorizados; maullando y con los pelos de punta. Cayeron mitos y las autoridades guardaron silencio.
Los que opinan que el dinero es, y puede hacerlo todo, con seguridad harán lo que sea para obtenerlo.
Los medios de comunicación sobreviven gracias a la publicidad: por esa misma razón se encuentran amarrados y silenciados. En vez de denunciar al infractor, lo nombran asesor.
Los conocidos defraudadores ni siquiera se sonrojan. En su engreimiento creen que las (os) costarricenses que votaron por doña Laura, les dieron también el aval para seguir llevándose el dinero del país. El gobierno abrió las arcas, disparando concesiones a plazos y precios exagerados, demoliendo las estructuras del estado. Quién tiene un orgullo grande, tiene empequeñecida la razón. Mientras mantengan las riquezas del país en sus bolsillos, no envidiarán ni los goces de Europa.
Los modulados y afectados discursos del señor presidente, se inspiran en una Costa Rica desconocida. Muchos votaron por una utopía.
Equidad es sinónimo de igualdad. En nuestro país la pobreza aumentó de manera desmedida, no es necesario ser perito al servicio del F.M.I, únicamente analice su balance y apunte: cuánto dinero tiene ahorrado, y a cuánto ascienden las deudas. Para la gran mayoría el salario que recibe no es suficiente ni para cubrir las necesidades básicas. Si nos recetan aumentos en los servicios públicos, muchos no podrán enfrentarlos. Las tarjetas de crédito agobian y esclavizan; de etcéteras mejor ni hablar. Los que viven de pequeños negocios o forman parte de la economía informal, ni siquiera pueden hacer estas simples valoraciones.
El millón de pobres heredados, son testigos vivientes de la mala gestión del grupo que nos gobierna.
El proyecto neoliberal no contempla situaciones lamentables. Lo de ellos son los grandes negocios. Los pactos existentes bajo el T.L.C. con China, traerán graves consecuencias a nuestra nación. La predicción se está cumpliendo: a Costa Rica la convertirán en una nueva Sodoma, en donde se hablarán todas las lenguas y se practicarán todos los vicios.
Muchos se beneficiaron comprando bonos de la deuda política a precios de ganga. Ellos invitan, y el pueblo paga la factura. ¡Que lo diga la Ministra de la Vivienda!... Quién en vez de cuidar la dieta, se dio una comilona de tal magnitud, que impactó para siempre la memoria del dueño de la lujosa fonda. Y a la hora de pagar se esfumó; saliendo de primera, sin que nadie la viera. Dejando que otro firmara la cuenta. Muchos aún esperan la casita que les prometió.
En el próximo gobierno quienes acariciarán los dineros del estado serán los mismos. A doña Laura le impondrán como tarea encargarse de obras de beneficencia; mientras ellos trabajan afanosos dejando vacíos los pozos y al pueblo muerto de sed. La gente no votó por los mismos, lo hicieron confiando en una mujer. El disminuido número de diputados elegidos, comprueban esta versión.
Dejan un estado deficitario, sin dinero, y ahora pretenden financiar los gastos del gobierno con más deuda. Según el presidente saliente, todos los males se deben a la famosa crisis que de excusa le sirvió. Alquimistas conocidos: todo lo convierten en ganancias que engrandecen sus fortunas. Al empobrecido pueblo le dan esperanzas y medio puño de arroz. Las matemáticas no engañan, las arcas se encuentran vacías y más limpias que un copón.
Los banqueros han hecho su Agosto en esta administración. Aportaron mucho dinero con una condición: que les nombraran a un delegado para alargar el festín; jugando con el tipo de cambio o alguna nueva treta de origen mercantil.
En los balances que publican no se puede confiar. Maquillarlos es muy fácil; en otras latitudes utilizan las bancas offshore para endosarle los créditos malos, logrando con este subterfugio mostrarse inmaculados, y en buena situación.
Las escuelas y colegios se encuentran en ruinas, muchos alumnos reciben lecciones apoyados en sus rodillas. Los servicios sanitarios no sirven, ni la seguridad funciona. Los vendedores de drogas se encuentran apostados en todas las esquinas, y los violadores vigilan a la espera de más víctimas.
Hagamos un “profundo” análisis del estado de las vías que aún quedan en manos del gobierno: se encuentran en tan malas condiciones que se pueden alquilar para que realicen en ellas un campeonato de Auto Cross. El problema estriba en los puentes, y como los pueden cruzar. La opción es contratar a Franklin Chang, tal vez con un cohete de plasma los puedan atravesar. El ministro de esa cartera continúa esperando informes para explicar lo que sucedió.
Así dejaron a Costa Rica… La única historia conocida es la de cuatro decenas de aventureros y lo sucedido con Casim; aunque detestan a la fiel Morgiana, al servicio del campesino Alí. Desde entonces cambiaron la clave (sésamo). La nueva la guardaron en alguna financiera del país.
Las covachas abundan alrededor de la ciudad, pero según ellos este es un problema global. A pesar de la crítica, en Costa Rica estamos mejor; pues algunos de estos tugurios cuentan hasta con televisión. Así de profundo es el pensamiento y la sensibilidad social de los dueños de la lámpara maravillosa, y del genio dadivoso que sale cuando la frotan.
En turismo estamos de lo mejor, ahora se puede ir a tierras dominicanas sin atravesar ningún control. Si lo prefiere puede ir a las Vegas, antiguo Morazán. Ahí encontraran la más extraña fauna que puedan imaginar. Incluyendo a los dueños de Casinos amigos de Guevara, el comodín de Liberación. Decenas de jóvenes se prostituyen diariamente, el montón de drogas se ofrecen libremente; ahora los narcóticos se subastan desde aquí. Además de paraíso fiscal, somos una lavandería de tamaño monumental. Precisamente el día de hoy, nos acusan los franceses de seguir practicando las mismas trampas fiscales, y continuamos siendo parte de la vergonzosa lista negra. Una gestión errada causa un daño sistémico de gran magnitud. La Ministra de Hacienda aún no tiene ninguna explicación.
En las esquinas vemos a policías, hablando entre ellos sin ninguna dirección. Así de inseguro es el país que nos deja la “experta” saliente, encargada de nuestra seguridad. Los robos, asesinatos y suicidios, se cuentan por docenas. Multitud de jóvenes deambulan por nuestras calles totalmente confundidos: la “piedra” los destruyó y la locura se apoderó de ellos. En nuestras fronteras se venden hasta cédulas a precios de promoción. Las crónicas noticiosas que presenta la televisión, causan nauseas y producen depresión.
Los campesinos se encuentran desesperados. Los productos se los cambian por tribulaciones. La mayoría hipotecaron sus propiedades a los mismos prestamistas que apoyaron a Liberación. Pronto miles de hectáreas cambiaran de dueño producto de la mala situación. La codicia es la madre de la corrupción. El jerarca de agricultura se la pasó incursionando por la campiña del país.
“Pedir prestado no es muy diferente a mendigar, así como el prestar con usura es poco menos que robar”.
Tapizaron la capital de baldosas, y ahora los vendedores informales (muy pocos nacionales) las usan para golpear a la propia policía; poniéndolos en retirada, corriendo como una manada por las calles de San José. Si observamos con atención, podemos señalar otro gasto innecesario; al lado de los postes existentes, se colocaron cientos nuevos con el único objetivo de colgar en ellos un “bombillo”. Así dilapidan nuestros impuestos.
La madre naturaleza está siendo destruida cada vez más. No les conmueve ni el clamor de las tortugas que acompaña a las lágrimas en su función vital.
Mujeres esperanzadas o de pobre condición, salieron masivamente a votar por la escogida de Liberación. La maquinaria electorera, encargada de la estrategia y la publicidad, mostró su puntería: después de vendernos a un Oscar deteriorado, nos recetaron la imagen fresca de la Madonna de Edvard Munch.
La indiferencia se refleja en los gestos del jerarca. Nunca despegó, ni le dio dirección al estado. Lo dejó empobrecido y desequilibrado. Al país lo guiaron economistas en una sola dirección; la que ordenaron los oligarcas. Como secuela de la mala situación, pronto tributación perseguirá a representantes de la clase media sin ninguna compasión. Mientras el infortunio ataca el presidente viaja a Cancún, para cumplir solemnemente con la danza de la asunción.
Al ciudadano común lo asaltan o asesinan. A ellos los cuida la guardia sarracena, la mal llamada D.I.S. ¡Así actúan los encargados de velar por el país!
Nuestra intención no es abandonar a quién bien nos recibió. Es deber de todos fomentar la unión y agregar nuevos miembros a la coalición.
Para no hacer más larga la historia, debemos terminar aquí. Así quedó nuestro país. Lo demás son invenciones narradas por aquellos que les sirven a los maestros del disfraz.
Algunos adormilados anuncian que ganaron, y aún andan buscando el premio prometido que otro se embolsó. Los medios de comunicación al servicio del capitalismo, afirman que la gente apostó al ¨continuismo¨. (Siempre lo mismo)
Seguiremos luchando; aprenderemos de los espartanos, y estudiaremos a Lao Tse. No les será fácil vender a la patria. Aún existen miles de costarricenses que no se dejan subastar. Y doña Laura, ¿en qué lugar se encontraba y cuáles fueron sus logros?... Pese a todo le deseamos lo mejor.
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