El novio de coherencia

La suspensión del Consejo de Administración de Caja de Burgos desató reacciones diversas • Antes de anunciarse, la Junta había negado ya cualquier presión u hostigamiento en la toma de decisiones de la entidad

José Antonio de Santiago Juárez, portavoz de la Junta, habló de Caja de Burgos en su comparecencia semanal tras el Consejo de Gobierno.


Presión, autonomía, respeto, entendimiento, consenso, interés y regional fueron algunos de los vocablos más repetidos en las declaraciones efectuadas antes y después de trascender la suspensión del Consejo de Administración de Caja de Burgos.

De Santiago-Juárez, portavoz de la Junta (PP)

El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, garantizó ayer que el Gobierno regional defenderá «por encima de todo» los intereses de la Comunidad por su «obligación moral, política y estatutaria», aunque aclaró que la Junta «no presiona ni instiga a nadie» y expresó su respeto por la decisión de los consejeros de Caja de Burgos (antes de la suspensión).
Sin embargo, recordó las competencias reguladas en materia de cajas y que, en todo caso, se aplicará la Ley. En cuanto a las declaraciones del vicepresidente económico, Tomás Villanueva, en las que se manifestó en contra del proyecto Banca Cívica, el portavoz de la Junta aseveró que se trata de una opinión y que, en ningún caso, obedece a una «presión» porque la Junta «siempre» ha apoyado que lo importante es que la región cuente con un sistema financiero «potente, competitivo y comprometido con los intereses de Castilla y León».

Fernández Mañueco, consejero de la Junta (PP)

El consejero de Interior y Justicia, Alfonso Fernández Mañueco, expresó su respeto hacia la decisión que adopte Caja de Burgos y abogó por dejar trabajar a los consejos de administración de cada entidad de ahorros para alcanzar el «mejor entendimiento» y hacer «perfectamente compatibles» los intereses de las cajas y de Castilla y León.
En este sentido, puntualizó que en el comunicado de PP, PSOE, UGT, CCOO y Cecale no se hacía referencia a ninguna entidad financiera, sino que se plasmaron reflexiones que se mantienen desde hace dos años. «Hay que entender ese comunicado como un gesto de coherencia y de normalidad», concretó.

Pedro Arahuetes, alcalde de Segovia (PSOE)

El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, independiente, aunque cabeza de lista del PSOE en las últimas municipales, cuestionó la postura oficial socialista sobre la fusión de cajas de ahorros, al afirmar que no le importa que Caja Segovia se una a una entidad de fuera de la Comunidad. «Si buscamos novio, que sea guapo, igual da dónde esté, mientras sea el mejor posible», afirmó metafóricamente. En este sentido, el alcalde, que es consejero de Caja Segovia, habló de que lo importante en un proceso de integración sería «mantener la inversión de la Obra Social en Segovia, mantener el empleo y que haya gente de Segovia en los órganos en los que se decida sobre Segovia; si se dan esos tres parámetros, me da igual Caja Madrid, que Caja Burgos, que Caja Murcia», añadió para concluir que «el sentimiento regionalista en este tema no lo comparto, por mucho que lo diga Herrera o lo diga Oscar López», apostilló.

Francisco Fernández, alcalde de León (PSOE)

El alcalde de León y vicepresidente de Caja España, Francisco Fernández, no rechazó que, en el caso de que Caja Burgos decida no seguir adelante en el proceso con Banca Cívica, pueda «renegociarse» la integración de la entidad financiera burgalesa con Caja España y Caja Duero. Sin embargo, Fernández puso como condición que «no ralentice» el proceso iniciado.
Fernández aclaró que, pese a la negativa hace unos meses por parte de Caja Burgos a formar parte del proceso, a día de hoy no puede decirse «que hay posibilidades cerradas ni es conveniente», al tiempo que consideró que siempre que exista una posibilidad «hay que aprovecharla», señaló.
«Si hace poco tiempo estábamos en la opción de que pudiera estar Caja Burgos y otras cajas en el proceso que iniciaron y lideraron Caja España y Caja Duero, yo como consejero y vicepresidente, digo que bienvenido sea», añadió. Al mismo tiempo, Fernández reconoció que ambas entidades «han seguido avanzando» en el proceso de fusión, por lo que la incorporación de la burgalesa no podría «retrasar el avance», subrayó.

Agustín Prieto, secretario regional de UGT

El secretario general de UGT en Castilla y León, Agustín Prieto, se mostraba confiado -antes de la suspensión- en lograr «una mayoría de bloqueo» en el consejo de Caja Burgos para abortar su integración en Banca Cívica. De no ser así, el sindicato exigirá a la Junta que actúe. Prieto aclaró que considera prioritario el mantenimiento de la naturaleza jurídica de las cajas, de ahí que estime que, en el caso de la burgalesa, esa condición podría no llegar a darse, puesto que «al tratarse de un grupo consolidado, las decisiones se tomarán fuera, en Navarra, donde el régimen fiscal es distinto y Caja Burgos quedará como una mera red de captación de imposiciones» y «pasará a ser una empresa con otros criterios distintos al apego territorial, ya que tendrá otras aspiraciones y su objetivo será el de ganar dinero», matizó.

CIBU, Partido burgalesista

Ciudadanos por Burgos (CiBu) expresó en un comunicado su apoyo a la Caja en sus negociaciones para integrarse en Banca Cívica y anunció su compromiso de «organizar otra gran manifestación» en el caso de que desde la Junta se vete el proceso, «de forma directa o indirecta», afirma la nota.