Banca Cívica será Caja de Burgos

Banca Cívica se extenderá en la región sólo bajo la marca de Caja de Burgos
Caja Navarra cerrará sus tres oficinas en Castilla y León y la entidad burgalesa clausurará ocho agencias en el País Vasco, Navarra y La Rioja

La expansión por Castilla y León de Banca Cívica se llevará a cabo sólo bajo la marca de Caja de Burgos. La entidad burgalesa, que busca integrarse en este grupo financiero junto a Caja Navarra y Caja Canarias, cuenta con todo el territorio castellano y leonés y el cántabro como área de expansión natural de su negocio, sin competencia de las socias con las que se agrupa en un Sistema Integral de Protección y Solvencia (SIP) que aún debe autorizar el Banco de España y la Junta de Castilla y León.

El presidente de Caja de Burgos, José María Arribas, confirmó ayer que será esta caja la que abra oficinas en la comunidad autónoma. El negocio de Banca Cívica comenzará fuera de los límites autonómicos, en otras comunidades en las que las tres asociadas tienen ahora escasa a nula presencia.

El acuerdo establece que las tres oficinas que gestiona Caja de Navarra en Castilla y León, dos en la capital vallisoletana y una en Burgos, serán cerradas o pasarán a ser gestionadas por Caja de Burgos en función de la ubicación y negocio de cada una de ellas. A su vez, la caja con sede en la Casa del Cordón de la capital burgalesa cede a su socia ocho oficinas de las cuáles dos están abiertas en Álava y dos más en Vizcaya, en el País Vasco; una en Pamplona, la capital foral navarra y dos más en La Rioja, territorio calificado como «de expansión natural» de la CAN, explicó Arribas.
Territorios 'neutros'

«En Castilla y León, sólo será Caja de Burgos la que exista de todo el grupo y sólo ésta la que se va a expandir y la que ampliará sus negocios. Caja Navarra cerrará sus oficinas, naturalmente, porque en este territorio no van a competir entre ellas. Sería un absurdo», aseguró el presidente de Caja de Burgos en la tertulia del programa 'Primera hora' de Castilla y León Televisión, que presenta y dirige el colaborador de EL NORTE DE CASTILLA Enrique Berzal. «Otros territorios serán neutros -continuó Arribas su exposición-, como Madrid, Castilla-La Mancha, Valencia y Cataluña, de los que se encargará Banca Cívica, y finalmente, se encuentra el territorio internacional.

En total, hay tres dimensiones en las que hay que crecer: la natural, la neutral y la internacional, que es otra de las políticas que vamos a desarrollar. En las dos últimas llevará el proyecto Banca Cívica», resumió.

José María Arribas afirmó que la iniciativa no destruirá empleos dentro del grupo ni tampoco en Caja de Burgos. «Lo que habrá es reorganización, porque habrá departamentos que tendrán que reorganizarse para disminuir costes y habrá personas que tendrán que pasar, a través de la movilidad o a través de una reorganización dentro de la entidad, algo normal en una reforma o en un proceso de integración y consolidación», añadió.

El máximo responsable de la entidad informó de que cualquier decisión relativa al futuro banco como, por ejemplo, su venta a otra entidad bancaria «tienen que ser aprobada por todos y cada uno de los órganos de gobierno de cada una de las cajas», confirmó. En este sentido, recordó que Caja de Burgos y su consejo de administración conservarán el 82% de las decisiones que toman en la actualidad y apuntó que el contrato de las tres cajas está bien definido de forma que en aquellas operaciones de ámbito regional, «con interés regional claro y en las que además participen otras entidades financieras, las decisiones las tomará Caja de Burgos, no el Grupo Banca Cívica, sean del volumen que sean», dijo. El resto de las decisiones, ese 18% cuya soberanía se traspasa al grupo, «también son estudiadas, informadas y trabajadas por cada una de las cajas en sus territorios». Siempre con la idea «de no perder un solo cliente».

Mayor eficiencia

El dirigente de la entidad consideró que a través de la integración se logra una mayor eficiencia «que podrá ofrecer a los clientes más posibilidades de inversión a menores costes. Las decisiones más relacionadas con la comunidad y la provincia estarán más defendidas y entrarán dentro de la órbita exclusiva de la caja del territorio», añadió.

Arribas consideró que el peso asignado a Caja de Burgos en el consejo de administración de Banca Cívica, el 29%, con cuatro consejeros, «es sólido y con una participación adecuada». Caja Navarra tendrá el 41% del peso, con cinco consejeros y el 30% restante Caja Canarias que contará también con cuatro consejeros.

Arribas entiende que la operación tiene todas las características y condiciones para su autorización por parte de la Junta de Castilla y León porque favorece el desarrollo en la comunidad autónoma, respeta los compromisos de Caja de Burgos con la región y los instrumentos de inversión, como Madrigal, porque pretende ser una caja importante en Castilla y León y competir fuertemente, comprometida y vinculada con los proyectos tractores de la comunidad», aseguró.

A su juicio, las tres cajas están creando un instrumento financiero con características y condiciones para competir en los mercados y «resolver lo que las cajas necesitan, como el mayor 'rating', mayores facilidades para competir en el mundo nacional e internacional, y que sea una entidad financiera plena». Al respecto, afirmó no haber predefinido que la entidad saliente tenga que ser un banco, «sino aquello que legalmente cumpla los efectos». «En todo caso, es un elemento propiedad de las cajas y quien manda no es el instrumento sobre los componentes, sino al revés», esgrimió.