Mente pura y ayuda al Tíbet

Ver cómo se hace un mandala "ayuda a purificar la mente ". Pero, además, la construcción de este mosaico de arena fomenta "la paz mundial y el bienestar de las personas", explica el gueshe Lamsang.

Un grupo de nueve monjes budistas tibetanos comenzaron ayer a trazar un mandala (o mándala) dedicado a la deidad Tara, en el edificio Nexus de la Universidad Politécnica de Valencia.

Promover la pureza y la pacificación. "Parece raro, ¿no? ¿Cómo puede ser?", bromea el gueshe Lamsang. Ir a ver un mandala, según argumenta, supone "crear acciones buenas y dejar acciones malas".

Esta muestra cultural, un dibujo circular con formas geométricas de colores, simboliza principios budistas del universo y la energía. Con una enorme precisión los monjes vierten la arena fina o polvo de mármol a través de unas varillas de cobre o latón.

El mandala y una exhibición de danzas son los principales reclamos de una gira por España y Holanda emprendida por estos monjes del monasterio Gaden Jangtse, refundado en el sur de la India tras el exilio por la invasión china sobre el Tíbet.

Su visita a Valencia, y después a Cartagena, Murcia, Dénia, Sevilla y Madrid, tiene un segundo objetivo más terrenal. Recaudar fondos mediante donativos, con la venta de artículos artesanos y con iniciativas de apadrinamiento, o más bien de patrocinio, como "Esponsorice a un monje": con 15 euros al mes ("lo ideal son 25", añade el folleto) se concede una ayuda vital.

El dinero servirá para levantar una sala de meditación más grande. La actual sólo puede alojar a 200 monjes y el monasterio acoge a más de 4.000. "No tenemos un país ni nada", apunta el gueshe. Pero, "no sólo recaudamos dinero, pretendemos hacer algo beneficioso para el mundo", aclara Lamsang, quien lleva ocho años en Valencia con el centro Nagarjuna y ejerce de anfitrión de los monjes, nacidos en el Tíbet, la India, Nepal y Bután.

El mandala se puede visitar de 10.30 a 12.30 h. en el Campus de Vera (cerca del colegio Galileo). La entrada a esta actividad, impulsada por el Vicerrectorado de Asuntos Sociales, es completamente libre. El dibujo será disuelto el jueves, para representar "la transitoriedad de todo lo que ocurre". Parte de la arena se repartirá entre la gente y el resto será lanzada al mar.