Descubre cuáles son los errores más comunes cuando inviertes en activos financieros
En inversiones, cometemos muchas novatadas
Por ejemplo: Luisa de Los Ángeles, California: "Quiero hacer dinero sin tener que trabajar. Escuché que puedo hacerlo en la bolsa. He comprado libros y cursos. Casi voy por los $250. Perdí todos mis ahorros de $1.500 con esta caída. ¿Por qué si ellos hacen dinero, yo no puedo?".
Esta novatada es uno de los clásicos errores que comete la gente cuando quiere invertir en activos financieros: comprar y vender acciones para hacer riqueza inmediata. Esto es una novatada.
Quién mejor para decirlo que el Chartered Financial Analyst Institute. Aquí te van los "12" errores comunes que si Luisa hubiese sabido, hoy no estaría con $1.500 dólares menos en su haber y $250 dólares perdidos en cursos innecesarios.
No tener una estrategia de inversiones. ¿Cuántos de ustedes tienen un plan de inversiones donde especifique el rendimiento necesario, el riesgo dispuesto a acepar en la inversión, el tiempo de la inversión, cuánto poner, necesidad de liquidez, tipo de instrumentos, área geográfica, industria, compañía por tipo de capitalización y estilo, etc.?
Invertir en acciones individuales a cambio de tener un portafolio de instrumentos financieros diversificados. El mismo Instituto dice: "Inversionistas deben mantener un portafolio de inversiones diversificado que incorpora diferentes clases de activos y estilos de inversiones." No confundas portafolio diversificado con fondos mutuales que están diversificados. He visto portafolios que aparentan ser diversificados, pero cuando analizas el inventario de industrias y compañías en cada fondo te das cuentas que se está invirtiendo en industrias y compañías similares.
Invertir en acciones en vez de compañías. Cuando uno compra compañías, lo hace analizando los fundamentos y la industria con una mentalidad a largo plazo. Pero, comprar por la moda de quién sube o baja o por los vaivenes del mercado, es un juego muy esotérico que pone en riesgo la misma inversión.
Compran muy alto. Hay inversionistas que van detrás de aquella compañía o industria en las listas de las "10 populares" que tuvieron una buena actuación. Concluyen, erróneamente, que porque hicieron bien en el pasado, seguirá lo mismo en el futuro. Lo que sucedió en el pasado no necesariamente sucederá en el futuro.
Venden muy bajo. Muchos inversionistas se aferran a vender una acción que se está yendo a pique. Siempre es importante tener una estrategia de "stop-loss". Si pasa de la marca establecida, es mejor tomar una pérdida menor y redirigir los activos a lugares con mayor potencial en el futuro.
Mucha venta y compra. Un estudio realizado por dos profesores de la Universidad de California examinó 64,615 portafolios de inversionistas individuales de una compañía de corretaje durante el periodo 1991 y 1996. Antes del costo de transacción, el rendimiento promedio fue de 17.7% anual, que fue 0.6% anual por encima del Mercado. Cuando le restaron los costos de transacción por la compra y venta, el rendimiento bajó a 15.3% por año, o 1.8% anual por debajo del mercado.
Actuar sobre "me dijeron" o "escuche". Mucha gente cree que la información que reciben en los medios sobre una compañía, industria o sector, es nueva. La realidad es que si la escuchaste tú, también la escucharon miles más. Muchas veces es noticia vieja, que ya el mercado la asimiló. La determinación de la inversión debe estar basada en análisis, no en "tips".
Pagan muchos honorarios y comisiones. Debes usar como precondición para abrir una cuenta, estar seguro de los costos asociados que acompañan cada decisión de inversión. No olvides que el rendimiento que te presenten o estimes también hay que ajustarlo a los gastos que incurres en la inversión.
Tomar decisiones basado en evitar el pago de impuestos. El sólo hecho de evitar el pago de impuestos no debe ser la única razón que determine la forma de invertir. Algunos prefieren mantener su inversión por más tiempo por el sólo hecho de evitar pagar una ganancia de capital alta. Para eso, es mejor buscarse un buen contable.
Expectativas no realistas. Según Ibbotson Associates, el rendimiento anual compuesto de una acción en el periodo 1926-2001 fue 10,7% antes de impuestos y 4,7% después de impuestos e inflación. En el caso de los bonos fue 5,3% y 0,6% después de impuestos e inflación. Por eso, si te creas expectativa de rendimiento de un 20% o más anualmente te vas a llevar una decepción.
Negligencia. Sea por falta de conocimiento en las inversiones, malas experiencias o en espera del buen momento, muchos inversionistas posponen el comienzo de invertir. Una vez que estás en condiciones de hacerlo y tienes un plan establecido, debes establecer un plan de hacer contribuciones regulares y revisar regularmente el progreso de la inversión para saber que va de acuerdo a lo planeado.
No saber la verdadera tolerancia al riesgo. Determinar tu apetito al riesgo envuelve medir el impacto potencial de la pérdida real en dólares de los activos invertidos. También hay que medir el impacto psicológico que pueda tener cualquier pérdida potencial. Nos alegramos cuando hay ganancias, pero muchos se afectan antes la pérdida. Eso también hay que tomarlo en cuenta.
Si no quieres cometer la novatada de Luisa, es tiempo de comenzar a evitar estos errores comunes con nuestras inversiones y nuestro dinero.
Al final tu decides.
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