El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, se comprometió hoy a que la mitad de los nuevos pisos que se hagan en áreas metropolitanas y ciudades medias tengan un precio máximo de 160.000 euros.
Rajoy lanzó esta promesa en el marco de la Convención Nacional sobre Vivienda que el PP celebra este viernes y sábado en Madrid. En la misma, el líder del PP propuso también un "gran acuerdo nacional" en esta materia con implicación de todas las administraciones, sector privado y ciudadanos.
Al sector privado le "vamos a pedir el esfuerzo de que haga viviendas asequibles para jóvenes". Rajoy se compromete a que "una de cada dos viviendas en áreas metropolitanas y ciudades medias tengan precios inferiores a 160.000 euros". "Es difícil", admitió, "pero se puede hacer" Asimismo, el PP tomará medidas si gana las elecciones para proteger a las familias de menos recursos afectadas por la subida de los tipos de interés. Se utilizará el Instituto de Crédito Oficial para que "establezca garantías para que las familias más necesitadas estén protegidas frente a nuevas subidas de tipos de interés".
El Partido Popular quiere "facilitar el acceso a la vivienda en propiedad, y también impulsar el alquiler, pero como opción voluntaria a los ciudadanos".
Se pretende mantener la aportación al crecimiento de la economía del sector de la construcción. Rajoy ve factible que en los próximos cuatro años se construyan dos millones de viviendas.
En materia de suelo, Rajoy quiere introducir "más eficacia y transparencia, evitando la especulación a la que está sometido", que hace que los precios "suban de manera artificial". Los "retrasos y la ineficacia" de las administraciones "cuestan dinero a los españoles", son parte del alza de precios "y debemos resolverlo".
Se buscará "un acuerdo" en el que las comunidades autónomas agilicen los procesos de transformación de suelo a un máximo de dos años y se reduzcan los plazos para que haya un desarrollo más ágil del mercado, como, en su opinión, se ha hecho en la Comunidad de Madrid. "A veces lo bueno es copiar y no inventar nada", afirmó Rajoy.
Por otro lado, se reclamará a las corporaciones municipales que faciliten suelo a precio asequible. La merma de recursos se les compensará con un nuevo sistema de financiación local más favorable para los ayuntamientos.
Rajoy insistió en la necesidad de reducir el IRPF para incrementar la renta de los ciudadanos y reactivar la economía en un momento de incertidumbre.
"Ocurrencias" y "ridículo".
Un paquete de medidas que Rajoy contrapuso a las "ocurrencias", las "improvisaciones" y al "ridículo" de las iniciativas del Gobierno socialista, con un ministerio que "no ha servido para nada".
Admitió que se trata de un "problema difícil de resolver", pero el PP no ofrecerá un "plan estrella de cartón piedra ni anuncios electoralistas". Los "juegos florales y las tonterías se las dejamos a otros que han demostrado ser unos maestros".
"Vamos a ocuparnos de lo que deberían haberse ocupado algunos", de "un asunto que se ha convertido en uno de los principales problemas españoles", que afecta a su "vida diaria", y no a "alianzas de civilizaciones o la memoria histórica", porque el tener un piso "afecta a la igualdad de oportunidades, a la libertad y a la dignidad".
Defendió que la iniciativa en materia de vivienda del PP es "sensata, estudiada y responsable". "Ya está bien de ocurrencias, improvisaciones y de hacer el ridículo", como, en su opinión, lleva tres años y medio haciendo el actual Gobierno.
Aseguró que el PP pondrá sobre la mesa un programa electoral "que hable al corazón y a la cabeza. Que diga que hay solución, pero desde la verdad, con realismo y sin engaños", explicando que "hay problemas" que exigen "sacrificios", pero que "todos tienen solución".
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