El Consejo de Participación de Doñana conoció ayer de manos de la Junta de Andalucía los próximos pasos que va a dar el organismo para intentar sacar adelante la exigua población de lince ibérico que habita en el Parque Nacional y su entorno. Entre las medidas previstas se encuentra la suelta de 4.000 conejos, base de la dieta de este felino y del águila imperial. Además, en las próximas semanas se procederá a la suelta de linces provenientes de Sierra Morena en una zona cercada situada en las lagunas de Santaolalla para que se adapten al entorno en semilibertad y luego llevarlos al interior del parque. Éste fue uno de los puntos más conflictivos de la reunión ya que los grupos ecologistas, aunque no se opusieron al traslado desde Sierra Morena, consideraron que el momento no es oportuno por la amenaza del virus FeLV (conocido como la leucemia felina) que en el último año ha acabado con la vida de cinco linces y ha obligado a dejar en cuatividad a otros seis ejemplares.
La Junta de Andalucía insiste en llevar adelante este traslado que considera "imprescindible" para aumentar la variabilidad genética de una población altamente endogámica y, por tanto, muy vulnerable a esta enfermedad. Los análisis realizados por la Consejería de Medio Ambiente indican que este virus, probablemente transmitido por animales domésticos abandonados, lo padecen sólo linces de la zona de Matagordas.
Los datos facilitados por Medio Ambiente indican que durante el pasado año nacieron 73 cachorros de lince, aunque no precisó cuántos de ellos nacieron en Doñana, donde actualmente hay ocho hembras reproductoras.
La reunión, que se alargó durante seis horas, sirvió también para fijar la composición de la comisión permanente del Consejo de Participación. Finalmente no sólo será la Administración la que integre este organismo que aún no tiene fijada sus competencias. Precisamente, la primera función de sus 23 miembros será establecer el reglamento interno. Junto a los tres representantes del Ministerio de Medio Ambiente y tres de la Junta, englobarán esta comisión cinco ayuntamientos de la comarca (entre ellos Almonte, Aznalcóllar e Hinojos) y miembros de la Estación Biológica, organizaciones ecologistas, agricultores, sindicatos, empresarios y cazadores.
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