La sexualidad es en el hombre diferente y muy superior al sexo meramente animal, sus discrepancias y preeminencia se encuentran determinadas por los caracteres que distinguen al espíritu de la materia: se configuran como una cierta participación de tales rasgos.
En este libro, Tomás Melendo nos lleva a desentrañar la belleza de la sexualidad humana, dimensión que trasciende lo meramente corpóreo abarcando toda la personalidad psico- espiritual. Una sexualidad que no se centra en el placer, sino se encuentra al servicio del amor:
Debido a su pertenencia a ser espiritual, la sexualidad humana puede transformarse, formalmente, en don, en culminación de la entrega propia del amor.
Tomás Melendo, EIUNSA,
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