Bancos y cajas recrudecen su 'guerra' para captar 11.000 millones de los granadinos

Las entidades financieras llegan a retribuir ya hasta con un 6,5% los depósitos a plazo fijo de un año, aunque las condiciones que imponen merman la rentabilidad de este producto Su falta de liquidez les obliga a remunerar bien a sus clientes para conseguir ingresos

La falta de liquidez que padecen todas las entidades financieras españolas -bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito- ha provocado que éstas agudicen el ingenio para captar entre sus clientes y entre los de la competencia, el mayor volumen de dinero posible. El mercado internacional, fuertemente castigado por la crisis hipotecaria de EE UU que derivó en una crisis financiera, las autoridades monetarias y el interbancario, han cerrado el grifo. Sólo les queda la alternativa de ofrecer una buena remuneración a cuantos particulares disponen de dinero contante y sonante y quieren que les genere ciertas ganancias. Al menos, que éstas superen en algún punto la temida inflación.

Así las cosas, la 'guerra sin cuartel' desatada entre todas las firmas financieras desde hace varios años, se recrudece por momentos para captar lo que en su argot se denomina 'pasivo'. O lo que es lo mismo, dinero con el que trabajar -prestar, básicamente, para sacarle mejores rendimientos- y con el que cerrar a final de año con unos beneficios superiores a los del ejercicio anterior. El 'pastel' en Granada es suculento: 11.811 millones de euros están depositados bajo llave, según datos del Banco de España a cierre del pasado ejercicio.

Por todo lo anterior, cualquier ciudadano no tiene más que pasar por una oficina financiera, abrir las páginas de cualquier periódico o contemplar la publicidad televisiva para darse cuenta que la 'pelea' entre estos actores va a más. Se retribuye más por los depósitos a plazo fijo y cobran cada vez mayor relevancia las imposiciones a un año, que presentan múltiples ventajas frente a otros productos para determinados clientes. Éstos recuperan su dinero en un periodo de tiempo relativamente corto y a un interés ciertamente jugoso.

Caja Madrid irrumpe

La última entidad financiera en azuzar el mercado ha sido Caja Madrid. Desde hace muy pocas fechas, este gigante ha apostado muy fuerte por captar pasivo y atraer así a nuevos clientes. Para ello ha dado un paso más en una carrera ya iniciada con diferentes productos y que culmina ahora con otro al que ha puesto el estrambótico nombre de 'Depósito Barrilete Cósmico', en homenaje al gol que marcó Maradona allá por 1986, en el Mundial de México. Caja Madrid pretende otra jugada similar, en terreno financiero, y oferta un 6,5% de tasa anual equivalente (TAE) a quienes le lleven su dinero.

Pero no es la única. Tal y como muestra el cuadro adjunto, Caixa Tarragona ofrece un 6% TAE ligado a un depósito creciente. Este mismo porcentaje lo dan también La Caixa y Banco Sabadell, sin ese condicionante. Ya algo más por debajo se encuentran un buen número de entidades cuyas remuneraciones se encuentran entre el 4,34% y el mencionado 6%, incluidas las dos entidades provinciales como son CajaGranada y Caja Rural de Granada. Hay más, muchas más, pero la relación es extensa y como queda dicho, todas las empresas financieras participan de este particular combate, cada una con sus medios. En juego tienen, nada menos que perder o no a sus propios clientes.

Letra pequeña

Lo que a simple vista pueden parecer diferencias retributivas muy jugosas entre unas entidades y otras, resulta que no lo son tanto a poco que cada cliente se tome la molestia de leer la letra pequeña del 'contrato', de analizar las condiciones que exige cada entidad. Por lo pronto y como regla general, en este tipo de depósitos adelantar la amortización de los mismos siempre está penalizado: se cobrará menos interés del ofrecido al haber retirado el dinero antes de que venza el año.

Pero no sólo se trata de esa cuestión. Caja Madrid retribuye muy bien, pero el producto antes mencionado tiene unas condiciones 'leoninas'. La entidad exige domiciliar la nómina, contratar determinadas tarjetas, suscribir un plan de pensiones e incluso, incrementar regularmente el ahorro. Cuestiones todas ellas que no persiguen otra cosa que fidelizar al cliente con la entidad, pero que evidentemente tienen un coste económico a 'descontar'. Tan es así, que la entidad que preside Miguel Blesa abonará sólo un 4% si el cliente que suscribe uno de estos depósitos no cumple con todas estas condiciones.

Otras entidades, como Unicaja exigen un depósito mínimo de 30.000 euros para que el cliente perciba también una buena remuneración. Algunas, inclusive, no permiten la cancelación anticipada, tal y como exige el Banco Sabadell. En el extremo opuesto se sitúan cuantas firmas ahorristas ofrecen la posibilidad de obtener el dinero de forma anticipada, como hace Caja Rural de Granada. Algo realmente impensable tiempo atrás.

Comportamiento

El hecho de que bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito se hayan enzarzado aún más en la captación de pasivo deriva de varias causas más al margen de la necesidad de las propias empresas de contar con liquidez. La primera de ellas, el hecho de que este tipo de productos a plazo fijo ha subido como la espuma en la misma medida que los tipos de interés han ido al alza. «El nivel de incertidumbre de los mercados financieros y la volatilidad de las bolsas mundiales han influido en el comportamiento de los ahorradores», señala Rafael Montesinos, director de Desarrollo Comercial de CajaGranada.

Ante tal situación, Montesinos opina que resulta comprensible que los inversores busquen fórmulas para para asumir los menores riesgos, recurriendo a la contratación de productos financieros tradicionales, como los depósitos de ahorro a la vista y a plazo. «Se han convertido en estos momentos en la alternativa que aporta un mejor balance en cuanto a seguridad, liquidez y rentabilidad», añade Montesinos.

Junto a lo anterior, lo cierto es que tanto los depósitos a la vista como los de plazo fijo, son convertibles fácil y rápidamente en dinero efectivo. Aspecto éste que el directivo de CajaGranada resalta ante las posibilidades de inversión que, como oportunidades, se suelen presentar en momentos concretos del actual ciclo económico.

Además de la liquidez, «la rentabilidad de estos depósitos se ha incrementado en estos últimos meses alcanzando tipos de interés muy atractivos, dependiendo de determinadas condiciones y canales de contratación», apostilla también Montesinos.

Para Ángel Schmolling, director financiero de Caja Rural de Granada, el hecho incuestionable de que las entidades financieras se hayan visto obligadas, por las razones expuestas, a captar pasivo en el mercado nacional deriva también del ineludible compromiso que tienen muchas de ellas de atender los vencimientos del dinero procedente del mercado internacional «y no hay otros recursos disponibles que éstos». Una situación que ha llegado a ser de tal calibre que algunos bancos y cajas pagan más por el pasivo que el rendimiento que le sacan a su dinero. «Todas las entidades hemos entrado en esta guerra de captación de pasivo, somos muy agresivas pero muy innovadoras, por lo que el sistema financiero español es uno de los mejores del mundo», añade Schmolling