Hay que ser cautelosos con la información que se publica en Internet, pero un buen uso de esta herramienta puede multiplicar la red de contactos Diferenciar entre un perfil público y otro privado, enriquecer sistemáticamente nuestros contactos o introducir referencias pueden ser claves para manejar con éxito una red profesional
El uso de las redes sociales online está cada vez más extendido entre la población, especialmente entre los más jóvenes, pero no todos sus usuarios tienen en cuenta que esta actividad, aparentemente inofensiva, se puede convertir en un arma de doble filo a la hora de conseguir un trabajo.
En el marco de una búsqueda laboral, las empresas pueden acceder a los perfiles publicados por los candidatos (como fotos, comentarios o detalles de su vida personal) y encontrar información que influya en el proceso de selección. Por ello, Randstad, líder en soluciones de recursos humanos, recomienda tener precaución a la hora de darse a conocer a través de estas plataformas de relaciones ‘online’.
“En España, la penetración de las redes sociales es cada vez mayor, y ya se ha convertido en herramienta habitual de los departamentos de recursos humanos para buscar nuevos talentos, referencias y datos en general sobre candidatos. La información que aparezca en la Red sobre la vida personal de un candidato no debería influir, a no ser que afecte claramente al desarrollo de sus funciones laborales, pero no debemos olvidar que esta información puede ser utilizada dentro del proceso de selección”, explica Sonia González, product manager de Randstad.
“Hay que tener en cuenta que se trata de nuevas herramientas, tanto para los candidatos como para los departamentos de Recursos Humanos, por lo que es natural que sea necesario un periodo de adaptación, un tiempo de rodaje por ambas partes”, añade Sonia González. Ante esta nueva tendencia, los usuarios de las redes sociales acabarán creando dos perfiles: uno más público y profesional y otro personal, con acceso más limitado. Las redes profesionales se han convertido en un nuevo canal de captación para las empresas que realizan búsqueda directa y un soporte para posicionar un cierto nivel de vacantes. “La tendencia en el campo del reclutamiento es la creciente relevancia de las habilidades relacionales y motivacionales a todos los niveles de la empresa en perjuicio de otras competencias como son las organizativas. Las redes sociales ofrecen ese aspecto del candidato, las dimensiones de sus redes de contactos, su pertenencia a grupos (ex alumnos, organizaciones profesionales, etc.)”.
No obstante, Sonia González apunta que “estas comunidades virtuales, especialmente las orientadas al ‘networking profesional
’, son herramientas a tener muy en cuenta, ya que permiten entrar en contacto y mantener relaciones profesionales con personas que trabajan en sectores similares”.
Aunque es bueno contar con las redes sociales en Internet como una herramienta más en la búsqueda de trabajo, Randstad aconseja no dejar de lado las opciones habituales: respuesta a ofertas de trabajo, envío de currículum, etc.
En este sentido, los portales de empleo, webs, etc. deberían ir modificando su orientación. En lugar de ser un mero repositorio de oferta y demanda, tendrán que enfocarse más a un concepto de comunidad a la que el candidato se acerca de una forma voluntaria y sencilla, intercambia opiniones con empleados de la empresa que publica su oferta y donde puede informarse más a fondo sobre el puesto y así reafirmar su motivación a la hora de solicitar ese puesto. Es una búsqueda interactiva en ambas direcciones: empresa y candidato. Ya no habrá que “subir” el CV, el videoCV ofrecerá un aspecto más completo de aspectos soft del candidato, mientras que un link a su perfil en una red social o profesional aportará información adicional, complementaria en el proceso de selección.
Cómo aprovechar los beneficios de una red social
1. Diferenciar entre público y privado. Al igual que un profesional puede crear distintos currículum adaptados a cada puesto al que desee optar, también es aconsejable contar con un perfil profesional y otro personal en Internet. De este modo, el candidato destacará en su carácter público aquellas cualidades y competencias que le interesan en el terreno laboral, dejando a un lado su ámbito privado.
2. Cuidar al detalle el perfil. Es imprescindible vigilar cuidadosamente la información que se presenta, así como la imagen o incluso la corrección estilística del contenido.
3. Actualización. No sólo es importante estar presente en la gran Red, sino estar actualizado. La revisión periódica de contactos, así como la información personal como profesional, deben estar siempre al día.
4. Sinceridad. De nada sirve mostrar un perfil impecable si no se ajusta a la realidad, ya que no sólo arroja una imagen negativa sobre el profesional, sino que le puede cerrar futuras oportunidades laborales.
5. Desmarcarse. Las redes sociales son un escenario idóneo para demostrar las cualidades y competencias que hacen único a un candidato, como su conocimiento del mercado, su red de contactos, su experiencia en anteriores empresas, etc. Internet también es el mejor canal para dar a conocer la vinculación de un candidato con las nuevas tecnologías: colgar el vídeo-CV o añadir el blog puede “sumar puntos” en una posible selección.
6. Cuidar la red de contactos. Una cultivada red de contactos ofrece una buena imagen del profesional, siempre y cuando dicha relación sea real. No se trata de acumular el mayor número posible de contactos, sino de mantener una relación continua y efectiva entre todos los profesionales.
7. Pedir referencias. Sin duda una de las herramientas más útiles de las redes es la posibilidad de contar con referencias de terceras personas que puedan aportar su opinión sobre la labor profesional del candidato.
8. Innovación. Si bien cada vez están más extendidas, el networking todavía es un campo por explorar que ofrece innumerables posibilidades. ¿Por qué no crear un grupo o generar foros de discusión?
9. Multiplicar oportunidades. Internet aumenta día a día sus variables, el candidato no debe cerrarse a una única red profesional y debe navegar para buscar las últimas tendencias.
10. Aumentar el conocimiento de un sector o área. Las redes sociales no sólo sirven para darse a conocer, sino que pueden ser una herramienta única para conocer los últimos movimientos directivos de las empresas o las trayectorias profesionales de los directivos de tu sector. Mantenerse al día en este campo siempre será un valor añadido para el candidato.
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