domingo, diciembre 28, 2008

Víctimas de la crisis


MIGUEL SILVEIRA PSICÓLOGO CLÍNICO

Miedo me da la crisis financiera y la económica que vacía los bolsillos de nuestros ciudadanos por las repercusiones que causará sin duda en las vidas de algunos, sobre todo si pierden sus empleos. Sabido es lo importante que en este mundo es el becerro de oro del dinero. Sin dinero y peculio no somos casi nada porque casi todo está condicionado a poseerlo.

Unido como va usualmente al empleo, si no hay empleo no hay forma de obtener ingresos con los que poder hacer frente a los gastos. Si no llega el dinero, porque falta el trabajo, se vive como un mazazo a la autoestima con el riesgo de sentirse incapaz de superarse y ayudar a los suyos y con la desazón de ver que no podemos consumir lo que consumen otros.

Miedo me da la crisis porque puede dejar un reguero de víctimas con la autoestima hecha pedazos, con lo que cuesta recuperarla una vez destrozada. Pero no quiero quedarme con el miedo y contagiar de angustia a quien lo tiene en carne viva. Quisiera centrarme en animar a quien se encuentre ya o pueda encontrarse deprimido, con escasez de fuerzas para que no se rinda ni desista de buscarse la vida, porque ésta continúa a pesar de la crisis. Es preciso estrujar la imaginación y arreglarse con lo que se tiene dignamente mientras llegan de nuevo días mejores.

Es preciso arrancar un nuevo empleo, nuevas fuentes de ingresos aunque para ello haya que llamar a numerosas puertas y darse a conocer con la esperanza de que alguna se abra. Necesitamos agotar los contactos pidiendo que nos echen un cable o una mano. Hay que presentarse a pedir sin complejos, sin bajar nuestra voz ni encoger nuestro cuerpo a quien sabemos que puede dar trabajo.

Mahoma tiene que ir a la montaña, a todas las montañas sin dejar de prepararse para aprender nuevas habilidades que den acceso a nuevos yacimientos del mercado de trabajo. Hay que salir de la casa, hablar, llamar, pedir, exponer nuestro caso y buscar los resquicios que aparecerán siempre a quien se muestra activo en lugar de esperar a que nos busquen.

Todo menos dejar de creer en uno mismo, dejar de pensar que existe una salida, dejar de pensar creativamente, tirar la toalla, sentirse fracasados o rendirse aunque haya que vivir con algo menos. Y todo esto hacerlo sin perjuicio de que los que tienen el poder se esfuercen seriamente por hacer que el mercado ofrezca más salidas y dar más facilidades a los necesitan el dinero.

Albert Eisnten

No prtendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. la crisis es la mejor bendición que puede sucedrle a personas y paises porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crsis se supera a si mismo sin quedar "superado".

Quien atribuye a la crisis sus freacasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crsis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y las soluciones. Sin crisis no hay desafios, sin desafios la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, proque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. en vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadoraque es la tragedia de no querer luchar por superarla.

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