viernes, diciembre 19, 2008

En Navidad, ¡dile adiós al estrés!


Útiles consejos para llevar con alegría y sin preocupaciones unas fechas tan entrañables

Las compras de última hora, las prisas... Hay que intentar controlar estas situaciones para evitar el estrés.

Seguro que a estas alturas ya has realizado una visita al centro de tu ciudad para ver el ambiente navideño o hacer las primeras compras. Y tal vez ya has tenido alguna cena o comida con amigos o compañeros de trabajo. Las navidades son fechas familiares y entrañables, pero, todo hay que decirlo, también pueden generarnos estrés. Y es que éste es el invitado inoportuno en más de una ocasión y, muy especialmente, en estas fechas. Algunas personas logran permanecer despreocupadas y relajadas a pesar de la tensión y las presiones que soportan en cualquier momento, incluida la Navidad, pero para muchas un problema insignificante -no encontrar el regalo que queremos, grandes acumulaciones de gente, organizar la lista de la compra...- se convierte con frecuencia en fuente de preocupaciones e irritación continua.

Si figuras en este último grupo, procura recordar que las emociones e imprevistos te afectan físicamente y que tu organismo va a reaccionar aumentando la secreción de adrenalina.

Maneras de aliviar el estrés

Las situaciones estresantes pueden ser dominadas y controladas si se siguen las siguientes pautas de comportamiento:

# La primera y más importante es poder prever o prevenir el acontecimiento estresante, ya sea deseado o no deseado, y que nos genera tensión. Poder dominar la situación da tranquilidad, pero su falta de control produce ansiedad y estrés.

# Hay que intentar tomarse el tiempo necesario para decidirse, pero a la vez hay que tener decisión. La idea es analizar las situaciones, sacar conclusiones y aplicarlas.

# Siempre que puedas, te vendrá bien pedir opinión y consejo.

# Hablar de los problemas y los sentimientos. Desahogarse y comunicarse
permanentemente con las personas queridas.

# Y, por qué no, también puede ayudarte poner en práctica ejercicios de relajación muscular, pues existen multitud de métodos para conseguir destensar los músculos. Acudir a un gimnasio para descargar tensiones y, en el caso de necesitarlo, trabajar con un fisioterapeuta y profesionales especializados puede ser una opción estupenda.

# Y seguro que has oído en más de una ocasión la importancia de la respiración, pues respirar de forma profunda y consciente es una de las mejores armas contra la tensión y el estrés.

# Por último, entre comida familiar y reunión de amigos, puedes sacar un ratito para la meditación, pues con ella se reduce el consumo de oxígeno, aumenta la actividad cerebral eléctrica y disminuyen el pulso, el latido cardiaco y la tensión arterial. Existen muchas técnicas diferentes de meditación, pero todas persiguen el mismo objetivo: lograr la serenidad, vaciando la mente de las preocupaciones que la agitan.

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