viernes, diciembre 26, 2008

Música y Televisión, ¿culpables de la obesidad y el tabaquismo?



El análisis Los medios y la salud de los niños y adolescentes, estableció que éstos destinan a los medios, en promedio, 45 horas por semana, contra 17 horas que pasan con sus padres y 30 horas que pasan en la escuela


Si su hijo es obeso, fuma, toma alcohol, se droga y saca malas notas en la escuela, no investigue más. Todo apunta a que la culpa la tienen la televisión, la música y el cine, o por lo menos eso indica un curioso estudio publicado en Estados Unidos.

“Los resultados de este estudio muestran claramente que hay una fuerte correlación entre la exposición a los medios y los efectos negativos a largo plazo sobre la salud de los niños”, declaró Ezekiel Emanuel, del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, NIH, por sus siglas en inglés, principal autor de este estudio.

El análisis, titulado Los medios y la salud de los niños y adolescentes, fue realizado conjuntamente con la escuela de medicina de la universidad Yale, el NIH y el Pacific Medical Center de California.

Los investigadores reunieron los resultados de los 173 estudios relacionados sobre este tema desde 1980 y descubrieron que el 80% de éstos muestra que una fuerte exposición a los medios genera efectos negativos en la salud de niños y adolescentes.

Los expertos establecieron que los adolescentes destinan a los medios, en promedio, 45 horas por semana, contra 17 horas que pasan con sus padres y 30 horas que pasan en la escuela.
“Este análisis es la primera evaluación global del impacto de los medios sobre la salud de los niños”, destacó Emanuel.

El estudio se concentra en siete problemas de salud o de comportamiento: tabaquismo, actividad sexual precoz, obesidad infantil, déficit de atención con hiperactividad, bajos resultados escolares, consumo de drogas y alcohol.

La obesidad y el tabaquismo se llevan el palmarés de los problemas causados a partir de una gran exposición a los medios, al establecerse un vínculo entre la obesidad y el consumo de medios en 86% de los 73 estudios sobre el tema. Entretanto, 88% de los 24 trabajos sobre tabaquismo mostraron un nexo similar.

Otros estudios, diferentes al adelantado por NHI, indican que la prevalencia de obesidad está directamente relacionada con el aumento del tiempo destinado a ver televisión, en niños y adolescentes de 6 a 17 años. Esto es porque ver televisión representa una actividad pasiva y porque muchos telespectadores consumen diversos productos ricos en calorías mientras ven la televisión.

La publicidad también influye de forma importante. De los miles de anuncios que ven los niños al año en televisión, dos terceras partes son sobre alimentos con elevado contenido en calorías, grasas, colesterol, azúcar y sal.

Se ha demostrado que por cada hora de incremento de ver la TV, aumenta la prevalencia de obesidad, tanto en niños como en adultos, convirtiéndose el hecho de ver televisión en un buen pronosticador de obesidad.
De los 10 estudios sobre el consumo de alcohol y los medios, ocho establecen un vínculo significativo. Esta relación también se identificó en seis de los ocho estudios sobre el consumo de drogas.

Por último, 65% de las investigaciones muestran una incidencia del consumo mediático en el rendimiento escolar. Además, nueve de cada 13 trabajos vinculan los medios con el déficit de atención.
Otros estudios realizados al efecto, han demostrado que los alumnos que ven más de dos horas diarias de televisión obtienen rendimientos escolares más bajos.

La causa de este hecho se debe al retraso del proceso madurativo y a una menor capacidad de abstracción, cuando existe abuso televisivo desde la edad preescolar. La UNESCO ha llamado la atención de que el uso indiscriminado y masivo de la televisión, puede resultar peligroso para el aprendizaje del niño, ya que aumenta la pasividad intelectual, le aparta del trabajo escolar y limita su creatividad.

“Este estudio provee un importante punto de partida para futuros trabajos que deberían investigar, a la vez, los efectos de los contenidos de los medios tradicionales y los de los medios digitales -como los videojuegos, Internet y los teléfonos celulares-, que los niños utilizan en la actualidad con mayor frecuencia”, señaló Emanuel, tras destacar que su estudio se concentró en la televisión, la música y el cine.

Los investigadores concluyen que los padres deberían fijar límites al consumo mediático de sus hijos, asegurarse de que miren programas de televisión adaptados e incentivarlos a que pasen más tiempo afuera.

La televisión se ha erigido en el medio de comunicación masivo y dominante y es admitido que este poderoso medio audiovisual ejerce una considerable influencia sobre la estructura familiar, superior a la de cualquier otra innovación tecnológica. Esta tecnología representa una parte de una nueva morbilidad en pediatría. Según los expertos, las actitudes poco saludables aprendidas desde los medios durante la infancia, pueden ser puestas en acción durante la adolescencia.

No hay comentarios: